C a p i t u l o 29.

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Nisiquiera pude corresponder el beso, estaba petrificada y después de algunos segundos incómodos el se alejo lentamente y yo solo pude pegarme a la puerta de Slytherin sorprendida, olvidando el suspiro que acaba de escuchar.

___: Yo, yo, yo...—Lo mire totalmente pálida y temblando.—¿Que fue eso?

George: Lo siento, sostuve tus manos ya que pensé que me golpearias.—Yo asentí, pero no dije ninguna palabra más, estaba completamente confundida.—Y lo lamento que fuese así ___, no quería quedarme con las ganas y bueno pensé que como tu relación con el terminó...

___: Por favor no, tu no, no me hagas elegir.—Lo interrumpí.—Créeme que lo siento tanto, tanto, yo no puedo corresponder tus sentimientos George, si tan solo...—No pude contenerme y comencé a derramar algunas lágrimas, las cuales limpie con la manga de mi suéter rápidamente.

George: No, no, no bonita, lo siento tanto... —Dijo preocupado tratando de acariciar mi cabello como de costumbre, pero me alejé.—Bien, ya se que pasa... tu aun lo quieres a el. Es cierto, no puedo hacerte elegir.—Se alejo con una mirada de desesperanza.—No sabes cuanto lo siento, nos vemos luego.—Luego de esa acción se giro y se fue caminando mirando el suelo con un tanto de rapidez.

Yo estaba totalmente confundida, el era mi amigo y no sabía en lo absoluto como reaccionar, solo algunos segundos después decidí entrar a mi sala común un tanto agitada y asustada.
Aquella sala nuevamente estaba vacía, pero sentí las ganas de querer huir en ese preciso momento, necesitaba despejar mi mente, solo que espere un par de minutos para asegurarme que podía salir y justo cuando me destinaba a salir, la puerta de la sala se abrió, entrando en ésta aquél chico pálido que me tenía tan confundida y que cada vez que lo miraba sentía como si me apuñalaran en el pecho y un nudo en mi garganta se hacia presente.
Definitivamente no era el mejor momento para encontrarlo y para mi sorpresa el también estaba asustado, se reflejaba en su cara completamente, ambos nos miramos con desesperanza, aunque por mi parte parecía que no sólo estaba a nada de llorar, si no que también se notaba mi ansiedad en mis manos que se agitaban, lo cual hizo que aquél chico hiciera un comentario.

Draco: ¿Qué?, ¿Acaso hay otro troll en las mazmorras?—Dijo bromeando aunque se veía levemente triste.

___: A-Ahora no, por favor...—Trate de reír de aquella broma, pero mis piernas actuaron más rápido que mi cabeza y me encontraba saliendo de la sala común a toda velocidad sin rumbo alguno, subía y subía pisos constantemente.

No fue hasta que perdí la cuenta de los pisos que subia, que comencé a darme cuenta que por el tiempo de entrada de Draco a la sala común y con lo escurridizo que era, tal vez vio el beso y yo solo podía entrar en más pánico y con unas abundantes ganas de llorar, así que lo primero que hice fue entrar a una habitación que parecía custodiada por dos armaduras, pero no le di mucha importancia.
Me confundí un poco porque si bien, durante los años en Hogwarts que pasé, sentí que aún me faltaban habitaciones por entrar, pero esta me parecía particularmente conocida, indague en ella unos minutos confundida, hasta que algo cubierto por una manta gris me llamó la atención, así que me senté frente a ella y rezando porque no fuera algo maldito me dispuse a quitar aquella manta, la cual cayó rápidamente al suelo, era un espejo el cual aprecie completamente, tenía una frase grabada en la cima de este, que decía:
"Oesed lenoz aro cut edon isara cut se onotse."

Fue entonces que recordé el espejo de Oesed, ahora en ese momento había casi olvidado completamente lo que había pasado con George y me enfoque en el espejo y justo cuando me disponía a ver mi reflejo en el, note a la distancia que alguien entraba, me asuste en un inicio y después quedé petrificada al ver que era Draco, nuevamente.

Draco: Al fin te encuentro...—Decía mientras cerraba la puerta detrás de él.—Oh, un espejo, espera, ¿Es el...?

___: ¿Que haces aquí...?—Agregue interrumpiendolo y un tanto desconcertada por su presencia en aquella habitación.

Draco: Por si no lo recuerdas soy prefecto de Slytherin, como vi que saliste a toda velocidad, es evidente que tenia que buscarte, no son horas para que los alumnos estén fuera de la cama.—Decía en un tono cortante y su expresión había cambiado, lo note ya que lo estaba viendo atraves del espejo.

___: Cierto, lo había olvidado...

Draco: Oh cierto, como solo te enfocas en tus propios deseos.—Agregó mientras señalaba el espejo.

___: Espera, ¿Sabes del espejo?.—Cuestione sin quitar mi vista de aquel espejo y mirando como el se acercaba a mi.

Draco: Si, mi padre me mencionó que es un espejo que muestra lo que deseas, de hecho, ese es el significado de la frase de arriba: "Esta no es tu cara, sino de tu corazón el deseo."—Sonrió y se detuvo justo detrás de mi.—Claro si acomodas las palabras de manera correcta. Aunque, según mi padre, este estaba en otra habitación.

___: Cierto, se supone que debería estar en otro lugar...—Mencioné mientras me levantaba.—Bien, entonces si quieres podemos regresar a la sala común, solo, ¿podrías quitarte de la vista del espejo para que pueda ver cual es "el deseo de mi corazón"?—Cuestione con un poco de sarcasmo al final.

Hubo algunos segundos de silencio y me gire ya que pensé que ese había sido una negativa a mi respuesta, hasta que me di cuenta de lo que sucedía, Draco no estaba detrás de mi, como el espejo lo mostraba, el estaba recargado en una pared, evidentemente fuera de la vista de este.

Draco: Cómo ves, yo no estoy en la vista del espejo, de hecho, desde que entré, estoy aquí.—Mencionó con la cara ruborizada y con un gesto de desconcierto como el mío.

___: Mierda, maldito espejo, ya, ya vamonos, por favor...—Murmure y salí de aquella habitación casi corriendo, note que el estaba detrás de mi.

No dijimos nada durante todo el camino a la sala común, ni mucho menos cuando llegamos finalmente a esta, solo me dispuse a prácticamente correr a mi habitación sin decir absolutamente nada.
Dormí poco a decir verdad, no paraba de pensar en porque de todas las cosas que podía ver en aquel espejo, lo veía a él, no sabía si era por la situación o que sucedía, pero no planeaba regresar a mirar mi reflejo en el.

A la mañana siguiente teníamos los exámenes y parecía que los gemelos ya sabían que hacer para despedirse de Hogwarts, así que unos minutos antes de que el exámen y que Umbridge aparecieran, se despidieron de todos, yo por mi parte les di un abrazo fuerte y les desee suerte, no estaba triste porque sabía que los seguiría viendo, aunque si estaba un tanto incomoda con la presencia de George, que actuaba con entusiasmo, aunque con una pequeña pizca de depresión, pero lo invadía más la emoción de el momento.

Tras la despedida, todos nos dispusimos a entrar al exámen, era un TIMO, comenzamos con su elaboración, hasta que algunos minutos después comenzaban a escucharse varios destellos fuera del gran comedor donde estaba siendo ese exámen, logrando que Umbridge saliera de la sala evidentemente molesta, pero con esta acción dejo entrar a los gemelos, que montaban sus escobas y lanzaban demasiados fuegos artificiales por montones, que hacían que los exámenes volarán por todo el lugar y finalizaron con uno que tenia la forma de un dragón el cual persiguió a Umbridge y al llegar a ella, estalló.
Todos después de esta situación corrimos fuera del lugar, siguiendo a los gemelos hasta fuera del colegio donde los despedían con aplausos y gritos.

《¿Cómo llegué aquí? (Draco & __)》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora