— ¿Te gusta? —le preguntó alzando el vestido que sostenía en la mano derecha.
—No —negó con la cabeza con una mueca en los labios.
— ¿Y este? —señaló ahora al vestido en su mano izquierda.
—Lo siento, pero no —ladeó la cabeza.
— ¡Sophie, me estás volviendo loca! —explotó Alicia bufando—. ¡Tenemos que encontrar tu vestido de dama de honor y a ti no te agrada ninguno!
—Es que no siento que sean para mí —se excusó apenada.
Se encontraban en una boutique nupcial del centro Sophie, Alicia y la madre de esta, Anne, para comprar el vestido de dama de honor de la chica. Sin embargo, aún no lo encontraban ya que ninguno de los que Soph se había probado o mirado le gustaba.
—Tú serás mi única dama de honor y me estás costando más trabajo que diez damas, cariño. Y no miento cuando te digo que no soportarías lidiar con la irritante de mi prima Amelia, porque ella sólo molestaría todo el maldito tiempo con que los vestidos deberían ser color rosa chillón a juego con sus asquerosas zapatillas altas de quince centímetros y yo consideraría romperle el cuello y todos estarían de acuerdo conmigo —finalizó y tomó una bocanada de aire antes de reír incómoda—. Lo lamento, soné como una psicópata homicida.
—He criado a una asesina serial —se lamentó la madre de Alicia haciendo reír ligeramente a Sophie. Anne miró a la castaña con una sonrisa radiante y regresó la vista a su hija—. Aly, yo entiendo lo que dice Sophie. Esos vestidos simplemente no son para ella. Y no es porque no sea hermosa —le guiñó un ojo a Soph y ella se sonrojó por el halago—, el problema es que fueron elegidos para alguien como tú.
— ¿Comprometida? —inquirió con el ceño fruncido. Su madre rueda los ojos.
—Rubia —corrigió y se aclaró la garganta—. Me refiero a que no van acorde a ella. A su cabello castaño, a sus ojos azules o a su complexión. Deja que la acompañe a dar una vuelta de nuevo por la tienda y encontremos su vestido ideal, ¿bien, cariño? —preguntó dulcemente y Alicia resopló sonriendo levemente para después asentir con la cabeza.
— ¡Pero nada chillón o fluorescente porque entonces tendré una crisis nerviosa! —exclamó su hija cuando ya estaban a punto de desaparecer por el pasillo.
—Vaya —murmuró Sophie mientras se alejaban de Alicia—. Sólo he visto a Max calmar con tanta facilidad a su hija.
—Sí, Aly suele ser un poco... —hizo una pausa—, intensa. Tiene un carácter muy fuerte y ha estado estresada por la boda, eso hace que sea difícil lidiar con ella últimamente, pero la conozco desde siempre y sé controlar sus rabietas mejor que nadie —le sonrió amablemente y comenzó a hojear los vestidos de la sección de gala—. Ahora dime, ¿sabes cómo quieres tu vestido?
—En realidad no —admitió avergonzada—. A decir verdad, nunca he sido dama de honor y la última vez que fui a una boda tenía diez años de edad y no fue demasiado agradable —comentó riendo sin gracia y mirando uno que otro vestido.
ESTÁS LEYENDO
"Casi" nunca es suficiente.
JugendliteraturEn otra vida, Sophie y Jesse tal vez podrían estar juntos. Pero por ahora, deben mantenerlo oculto. -historia terminada- stayinvisible_