— ¿Te gusta éste? —le preguntó mientras se ponía un gorro de lana en la cabeza—. ¡Me parece tan lindo!
—Te queda bien, pero te recuerdo que ya compraste otros cinco de esos hoy —reprochó Jess a Sophie, la cual tenía una adicción a comprar gorros de lana, guantes y bufandas y ya se había enamorado de varios accesorios en las últimas horas.
—Nunca se tienen suficientes —contestó la castaña, pero con una mueca de sufrimiento dejó en su lugar el lindo gorro de lana— ¿Sabes? Si comprara muchos, podríamos compartirlos todo el tiempo. ¡Piénsalo!
—Sophie, quédate conmigo, quédate conmigo. No dejes que los gorros ganen la pelea. Tú eres fuerte —le dijo Jesse mientras la tomaba por los hombros y la hacía caminar— Recuerda el objetivo: comprar regalos para navidad. Por eso estamos aquí.
—Tienes razón —tomó una respiración honda y dejó que Jess la llevara afuera de la tienda.
Ya afuera, su amigo la aplaudió como si estuvieran en un equipo de apoyo para compradores compulsivos y ella hubiera admitido que tiene un problema.
—Me enorgulleces, Sophia —dijo Jesse simulando limpiar una lágrima falsa y con una sonrisa burlona.
—Oh, calla. Dime qué nos falta por comprar, necesito olvidar a ese hermoso gorro que me hiciste dejar ir —le contestó dramatizando la situación.
—Bueno, es gracioso porque no hemos comprado ningún regalo en las últimas tres horas —murmuró para Sophie—. Lamentablemente, sólo hemos comprado cosas inservibles para nosotros mismos y juguetes inútiles para Allie, así que... en términos vulgares: estamos jodidos.
—Tenemos un problema con las compras —admitió Soph y después suspiró—. Venga, ya. Hay que concentrarnos en encontrar los regalos y poder ir a casa. ¿Con quién empezamos? —Jess dudó antes de contestar.
—Con mi madre.
—Bueno, yo ya tengo su regalo, pero está en casa —la castaña meditó—. ¿Qué tienes en mente para ella? Digo, para empezar a buscarlo.
—Uh... estaba pensando en comprarle un álbum de fotos, ¿sabes? Tengo muchas fotos de mi familia y de los lugares que he visitado en casa, así que puedo llenarle un álbum de fotos y dárselo. Eso la pondrá muy feliz.
— ¡Eso es perfecto! En mi departamento tengo un álbum muy lindo que nunca pude empezar y te lo daré. A ella le encantará —comentó Sophie con alegría.
—Genial, entonces podemos tachar a mi mamá. El siguiente es mi papá, así que... ¿Qué se te ocurre?
—Dijiste que le gustaban los autos coleccionables, ¿no? Hay una tienda por aquí que vende artículos antiguos y figuras coleccionables, así que hay que ir allá. Yo estaba pensando en darle un vinilo de algún músico clásico o algo así, ya sabes.
—Entonces, andando.
Era media noche cuando el taxi que Sophie tomó llegó a su departamento. Ella y Jesse acordaron que la castaña se llevaría los regalos a casa y al día siguiente Jess pasaría para dedicarse juntos a envolver las cosas en papel de regalo.
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"Casi" nunca es suficiente.
Ficção AdolescenteEn otra vida, Sophie y Jesse tal vez podrían estar juntos. Pero por ahora, deben mantenerlo oculto. -historia terminada- stayinvisible_