Capítulo 2

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Compartir habitación con el nerd de mierda.

Deku sentía su cuerpo pesado, no recordaba nada de lo qué había pasado. Poco a poco fue abriendo los ojos y la luz del sol le golpeó el rostro, haciendo que pusiera una mano frente a su cara para cubrirse. Trató de apoyar una mano en la orilla de la cama para levantarse pero se topó con que no había superficie alguna, haciendo que el peso lo arrastrara hasta el piso. Eso lo despertó por completo. Tratando de desperezarse restregó sus ojos y dio un largo bostezo, cuando por fin logró enfocar su vista se dio cuenta de que no estaba en su habitación, y esa definitivamente no era su cama, ni siquiera había dormido en una cama real, era un sillón que tampoco reconocía. Se sentía confundido porque no sabía qué hacía en ese lugar o en donde estaba, hasta que escuchó que alguien entraba y una cara familiar estuvo frente a él.

-Al fin despiertas nerd.

-Kacchan...

De repente Izuku recordó todo, flash backs de la noche anterior llegaban a su mente, estaban en esa cabaña en la que Aizawa-sensei los había dejado para cumplir su castigo.

"Pero eso fue anoche." -pensó, aún perdido.

No recordaba en qué momento se quedó dormido ni tampoco tenía idea de cómo llegó hasta el sillón. 

-¿Qué me pasó?¿Qué hora es?-preguntó.

-Anoche te desmayaste por lo inútil que eres, ni siquiera puedes aguantar un puto día de entrenamiento.

Izuku iba a contestar pero su estómago hizo un ruido que hizo que los colores se subieran a sus mejillas.

-Ja, eres un idiota, ni siquiera te alimentas bien. El desayuno está listo.

¿Desayuno? ¿Kacchan había cocinado para él? Katsuki debió adivinar lo que Deku estaba pensando porque se apresuró a contestar como usualmente lo hace.

-NO PIENSES QUE LO HICE POR TI IMBÉCIL, YO TAMBIÉN TENÍA HAMBRE ASI QUÉ FUI A BUSCAR COMIDA Y DEJÉ SOBRAS PARA TI.

Aunque estaba acostumbrado a los gritos de Kacchan una parte de él se preguntaba si sería tan difícil admitir que podía hacer algo bueno por alguien sin hacer esos derroches de ira todo el tiempo. Pero así era él y no dejaba de ser genial. 

-Está bien.-contestó Izuku con una sonrisa incómoda.

Ahora que estaba más descansado Izuku se puso a pensar en lo que pasó el día de ayer, de verdad que estaba de mal humor porque en retrospectiva las palabras que había intercambiado con Katsuki, aunque le molestaban, no daban lugar para una pelea, se sentía algo avergonzado. Había soportado peores cosas del cenizo, y aunque no era algo que lo hiciera sentir orgulloso en lo absoluto, en ocasiones era mejor ignorarlo y seguir adelante. No es como que Katsuki haya hecho algo diferente de todas formas, toda su vida había encontrado la forma de fastidiarlo. Quizá había había reaccionado así porque antes era consciente del abuso que podía recibir de él, y no era capaz de defenderse, pero ahora era diferente porque podía hacerle frente y no tenía porqué recibir más sus ataques. Además, en el fondo sabía que su frustración se debía a las expectativas rotas que ilusamente se había creado luego de su encuentro con Kaccha en Ground Beta. Sin embargo, no quería pensar en esa posibilidad, porque en el fondo le dolía un poco reconocer que había reaccionado de esa forma porque estaba harto de que Kacchan siempre lo tratara como menos, aún cuando pensaba que las cosas entre ellos estaban mejorando. Aceptarlo significaba que estaban en el mismo lugar e Izuku no quería creer eso. 

"Debe ser el hambre y que no dormí muy bien, estaba de pésimo humor. Debería disculparme, después de todo si no le hubiera hecho caso no estaríamos aquí."

Para merecerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora