Capítulo 8

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Kacchan

Izuku siempre ha sido consiente del temperamento de Kacchan, también tiene muy presente que esa época en la que fueron los mejores amigos vive solo en sus recuerdos.

Ambos era muy unidos, como vivían en el mismo vecindario coincidieron muchas veces hasta que sin darse cuenta estaban todo el tiempo juntos. Su admiración por All might solo hizo que su vínculo fuera más fuerte. Compartían la admiración y el sueño de ser el mejor, como su héroe favorito.

Luego de recibir su diagnóstico sobre que nunca tendría una peculiaridad su mundo se vino abajo, fue el peor momento de su vida

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Luego de recibir su diagnóstico sobre que nunca tendría una peculiaridad su mundo se vino abajo, fue el peor momento de su vida. No tendría nunca una peculiaridad, incluso a sus tiernos seis años lo entendía, la afirmación había sido como una estaca en su corazón que se hundía más a medida que llegaba a la dolorosa conclusión, nunca podría ser el número uno, nunca podría ser un héroe. Su madre lo miró y algo pareció hacer click en ella porque inmediatamente apartó la mirada y se volvió para seguir hablando con el doctor, le hacía todo tipo de preguntas sobre si había posibilidade de que en unos años su diagnóstico cambiara, o si había manera de que obtuviera una peculiaridad. 

Izuku tenía la mirada perdida en todas escenas que había creado en su cabeza donde rescataba a todos con una sonrisa,  donde le mostraba a su mamá lo fuerte que era y le decía que no debía temer pues él siempre la protegería. Solo escuchaba voces a lo lejos y un zumbido en su cabeza, nunca sería un héroe, no podría ser como All Might. 

"Ser como All Might"-pensó.

Volviendo en sí se dio cuenta de que su mamá seguía discutiendo con el doctor a pesar de la negativa, la preocupación se reflejaba en su rostro e Izuku se sintió mal. Sabía que su mamá seguía insistiendo porque conocía su sueño de ser un héroe como All Might.  En ese momento se decidió, puede que no tuviera nunca una peculiaridad, pero sin duda salvaría a su mamá con una sonrisa, no soportaba verla sufrir, era lo más presiado que tenía. Es lo que un héroe haría, y él lo sería, de la forma que fuera.

La oleada de emociones lo golpeó y su pequeño cuerpo comenzó a temblar, las lágrimas se desbordaban y sentía que si trataba de hablar su voz se quebraría, pero se negó a retroceder, su madre lo necesitaba. Tomando una gran bocanada de aire apretó los puños sobre sus piernas y miró a su madre.

-Mamá, está bien no necesito una peculiaridad, voy a ser un héroe como All Might y voy a salvar a todos con una sonrisa.-Aún cuando las lágrimas corrian frenéticas por su rostro y los espasmos recorrían su cuerpo, compuso la mejor sonrisa que pudo para ofrecersela a su madre.

La imagen que ofrecía en ese momento y sus palabras terminaron de romper el corazón de Inko, cómo era posible que un niño tan bueno debiera cargar ese peso. Deseaba aliviar el dolor de su alma y darle a su hijo la oportunidad de ser el héroe que siempre soñó ser, pero en un mundo lleno de peculiaridades regido por los más fuertes el camino de Izuku sería aún más duro. Pero ver a su pequeño con tanta determinación la hizo comprender que no era momento de perder la esperanza, era ella quién debía darle apoyo y soportar sobre sus hombros la carga que debía sentir su bebé en ese momento. Más calmada lo abrazó y dejó que se desahogara en su pequeño.

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