Para merecerte

Capítulo 10

Nueva distancia

Ya habían pasado dos días desde que había explotado contra Deku, dos días en los que no habían cruzado palabra. Se suponía que tenían que terminar ese maldito confinamiento como los mejores amigos y en su lugar parecía que las cosas habían empeorado. Faltaban  15 putos días y ni siquiera hacían contacto visual, qué se suponía ¿que debía hacer? ¿Disculparse? A la mierda, qué se joda el nerd, él no era de los que ofrecen disculpas. Se había sentido mal por él, sí, pero era la culpa la que lo hacía sentirse de esa forma, no era que Deku le importara y mucho menos sus estúpidos sentimientos, tendría que lidiar con sus mierdas él solo. 

Pero algo dentro de Katsuki le decía que no había sido solo él. Ciertamente algo había cambiado en él esa noche que Deku lloró por horas. Pero no quería pensar en eso, lidiar con sentimientos desconocidos no era algo que le preocupara en ese momento, todo lo que quería era poder hablar con el maldito cabeza de brócoli y llegar a un acuerdo para poder salir de esa situación pronto y que cuando Aizawa-sensei los viera pudiera darse cuenta de lo jodidamente bien que se llevaban para poder salir de esa maldita cabaña. 

Si bien le importaba una mierda no poder ir a ver a sus padres los fines de semana, estaba harto de quedarse en la escuela todo el tiempo, incluso ya le hacía falta escuchar los gritos de la vieja bruja de vez en cuando y esas comidas picantes que solo ella sabe hacerle, también podía sentir las ansias de ver a su padre y charlar de cualquier cosa que se le ocurriera al viejo. Bueno, bueno, puede que los extrañara solo un poco, pero era algo que ni loco admitiría. Era claro que si no arreglaba la mierda con Deku no los iba a ver pronto. 

De inmediato sus pensamientos se vieron cortados cuando su celular vibró. 

Pelos de mierda

-Hey, hermano.

-¿Ya te disculpaste con Midoriya? 

Si bien Kirishima le había insistido para que se disculpara con el nerd él no lo había hecho, se negaba a hacerlo. No le importaba que Deku no le dirijiera la palabra desde hace dos días, ni que le negara el contacto visual cada vez que se cruzaban y mucho menos le importaba que las únicas veces que era necesario que le hablara lo llamara...Katsuki. ¿Ahora sí lo llamaba por su nombre? Maldito idiota, años llamandolo con ese estúpido apodo y lo único que necesitó para que lo dejara era hacerlo llorar por horas, de haberlo sabído lo habría hecho antes. Sí, seguro que lo habría hecho antes. 

En definitiva no iba a disculparse, todo había sido culpa del nerd por haber creado expectativas demasiado altas sobre la relación que habían comenzado. Solo eran rivales, maldita sea, no amigos que se divierten con la compañia del otro y se llevan tartas de su jodido sabor favorito. Katsuki ya se lo había advertido, solo lo había aceptado como rival porque reconoció su fuerza y la oportunidad de ver como hacía suyo el OFA. Pero entonces recordó esas noches en las que jugaron videojuegos y las pequeñas y cotidianas charlas que tenía entre comidas, sin duda aligeraban el ambiente en comparación a la frialdad en la que comían y hacía las tareas ahora. Incluso había dormido dos jodidas noches en el sillón, aúnque estaba muy molesto por esto por alguna razón no se atrevía a discutir con Deku sobre la habitación o sobre cualquier otra cosa. Además, Deku también parecía reacio a discutir el tema, simplemente entraba en el cuarto y cerraba la puerta. ¿Quién demonios se creía ese tonto para hacerlo dormir en el sillón? 

Bakubro

-Ya te lo dije, no pienso disculparme. 

-El nerd de mierda puede seguir haciendo todo el

maldito berrinche que quiera.