Estefany Hoffman © [Parte II]

Capítulo 10

Les voy a comentar como fue mi relación con Leonardo, pero también les contaré cosas que nunca nadie se enteró, como secretos de la familia Stokwell. Leonardo fue siempre una buena pareja, era muy protector, me prestaba atención, era atento, me ayudaba mucho y todo lo demás, pero siento que él aparte de "amarme", quería cuidarme del mundo como a él le hubiese gustado que lo ayudaran. De todas formas, no ayudó de mucho, porque el mundo siempre me hizo sufrir.

—¿Te llevas bien con su familia?

—Sí, mucho. Bueno, no con su padre. Siempre me ha odiado cuando era niña y no sé la razón.

—¿Son de este país?

—Mitad orientales, esa gente es un arroz con mango, no recuerdo aún muy bien como es la historia de donde provienen, pero solo sé que algunos son de China y otros de Japón.

»Pero eso es lo de menos. Conocí a Leonardo cuando tenía cinco años, pero no en persona, sino en la tele y en revistas. En el 2008 había una serie famosa llamada de CSI Beverly Hills, en donde resolvían casos súper geniales con estrellas famosas de Hollywood. Él interpretaba al hijo de unos de los mejores detectives del estado de California, pero como acabó el ciclo escolar y está de vacaciones, su padre lo lleva a trabajar con él.

»Leonardo para ese tiempo tenía nueve años y yo pues cinco. Fue uno de mis grandes crushes inalcanzables junto a Justin Bieber y Zac Efron. Siempre pensaba y soñaba con él. Anhelaba mucho conocerlo y ser su novia.

»Recuerdo que en cada mes, iba al supermercado a comprar revistas para que mi madre me leyera sus entrevistas, también arrancaba los pósteres y los ponía en las paredes de mi habitación, pero en caso que las fotos eran pequeñas, las recortaba y las ponía en un álbum.

»Fui su fan por muchos años, hasta que me mudé a este país y por alguna razón, tenía la fe de encontrarme con él de por casualidad o actuar juntos. Bueno, para ese tiempo que yo aún era niña, tenía momentos esquizofrénicos en cómo me gustaría conocerlo, como chocar con él y que me ayudara a recoger mis cosas del suelo o algo parecido y que de inmediato tuviéramos amor a primera vista.

—¿No fue así?

Niego.

—¿De por casualidad padeces de algo psiquiátrico?

Suelto una carcajada y niego.

—No que yo sepa, pero un día vi en un video de Tik Tok que imaginar escenas irreales era algún trastorno, no sé qué tan cierto será, pero si suelo imaginar muchísimas cosas, incluso cosas tristes y me pongo a llorar.

—¿Cómo por ejemplo?

—Un día imaginé que mi mejor amigo había muerto, hubo una discusión y yo me puse a discutir. Cuando me di cuenta, tenía mis mejillas mojadas de lágrimas. —Suelto un carcajada.

»Leonardo y yo nos conocimos haciendo fila y practicando nuestros guiones para un castin para una serie de netflix. Recuerdo que empezamos mal, yo estaba cansada, estresada y nerviosa y no manejaba todavía el inglés tan perfecto.

»En ese momento, alguien me dijo que tenía que estar de pie y yo toda ofendida iba a responder algo grosero, entonces alcé la cabeza, casi me da algo cuando lo vi y me dije: ¡Oh por Dios! ¡Es Leonardo Stokwell! ¡El amor de mi vida! ¡Mi príncipe azul! ¡Mi futuro esposo!

»Jamás creí que le iba a caer bien al chico de mis sueños, como les conté en mis anteriores crushes... nunca me fue nada bien, se aprovechaban de mis sentimientos e inocencia. Por un lado sentí que él estaba haciendo lo mismo, me sentía insegura de mi misma, pero como vi que todo iba en serio... dejé que todo fluyera y que pasara lo que tuviera que pasas.