Alexandra Jaime Morgan,es una chica que trata de llevar su vida como cualquier adolescente pero la profesión de su padre se lo impide. En el último año de instituto conoce a Emily una chica amable y extraña, la cual resulta ser la nueva hermanastra...
Parte de mi vida a sido de vivir o morir, que no todo es tan bonito como ayer me lo pintaban, falto decir que la vida da mil vueltas y te roba lo que amas, ni siquiera se cual es mi papel, cuando eres pequeña no puedes entender algunas cosas, vi tantas veces a mi padre juzgar a mi hermano mayor, nunca entendí el por qué, hasta que me di cuenta de que a el le gustaban los chicos, "¿Qué hay de malo en amar?" pregunte tantas veces, pero mi padre me dijo "eso no es amor, es una enfermedad", mi padre es alguien al que muchos le temen, incluso mama, pero yo no le tenia miedo, mis hermanos decían "Como le tendrías miedo a alguien que te consciente", tan poco lo entendí era muy pequeña para hacerlo, hasta que un día todo cambio. Yo cambien y comencé arrepentirme de no haber actuado en más de una ocasión cuando vi con mis ojos cualquier injusticia, cuando me di cuenta de que mi vida no era normal, que viví en una cárcel llamado hogar, que mi padre no era tan "correcto" como siempre pensé, cuando entendí que no hay nada de malo amar a alguien de tu mismo sexo, cuando deseé salir para conocer más personas.
Lograr salir de la "cárcel", nos costo mas de lo que imaginamos, papa cayo preso y el realmente estaba en una cárcel, perdimos la casa donde vivíamos, mi hermano mayor tuvo un accidente y eso lo dejo postrado en una cama de hospital, mama se ha dedicado a cuidarlo, tiene fe de que en algún momento despertara, conseguimos un lugar donde vivir, aunque los únicos que más la a habitan somos mi hermano menor y yo. Tengo amigos y siento que son los mejores del mundo, llegar cada día a la escuela, ayuda a escapar de todo, sin embargo, mi destino era convertirme en todo lo que odio y que enamorarme de una chica no se sintiera a "enfermedad".
"Voy a ser ese que siempre quise y dejar de cargar el pasado a mi espalda"
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Sofia y yo estábamos sentadas en el parque que está cerca de su casa, poniéndonos al día sobre nuestras vacaciones, aunque no tenia mucho que contar, la verdad nunca he llevado una vida "normal", todo en mi vida ha sido planeado, pero ahora que tengo un poco de libertad no sé cómo manejarlo, aun siento esa responsabilidad de que todos dependen de mi, en fin, a veces no podemos tenerlo todo y aquí estoy escuchando las aventuras de mi mejor amiga.
(Algún día podré contar una)
—Entonces subí a ese juego— soltó con una voz chillona, cruzó sus piernas y empezó a contarme cada detalle de su viaje
Nuestra amistad siempre fue sincera, cuando nos conocimos apenas éramos unas niñas, a pensar de tener la misma edad siempre fuimos totalmente diferentes, recuerdo cuanto le rogué a mi padre para que la dejara venir a casa a jugar conmigo. Fue la única persona que también quiso establecer una amistad conmigo y es chistoso por que somos polos opuestos, ella siempre fue extrovertida, nunca se quedaba callada ante nada, en cambio yo solo me limitaba a observar a las personas.
Mañana comenzaba nuestro ultimo año en la secundaria, y aunque siempre fue mi sueño vivir una vida normal, pero al tenerla nunca logre encajar, aunque lo único bueno fue conocer a Austin, mi mejor amigo, aunque siempre he tenido la sospecha de que le pagan para serlo, aunque se lo he preguntado pero siempre lo niega. Bueno el caso es que pensé que este año iba hacer igual que el resto pero que equivocada estaba, no sabía que estaba apunto de vivir unos de mi mejor y peor año de mi vida.
La llegada de la chica nueva lo cambio todo, literalmente todo, desde mis emociones hasta mis pensamientos y no solo ella cambia mi vida, si no que también mi peor enemiga.
