Y si es el fin

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Casi atropello a alguien en cuanto me mal estacione enfrente del instituto, Sali rápidamente, camine con paso largo en busca de mi objetivo, algunas miradas me miraban con curiosidad, y su pongo que es por mi atuendo, pero eso era lo menos que me importaba ahora. En cuanto vi de espalda a la pelirrosa, empuñé mi mano, la sensación que tenia en mi pecho no era normal.

—Valentina—grite mientras me acercaba, ella se giro y en cuanto me vio, sonrió.

Con toda mi fuerza y la ira acumula, sin dudarlo proporcione un golpe en su rostro, cayó al piso quejándose del dolor, y estaba dispuesta en darle otro cuando algunos chicos me detuvieron, forceje para que me liberaran.

—Jaime para—dijo uno de los chicos

—No es su puto problema, suéltenme imbéciles—dije, Valentina tenia una mirada de terror, jamás la había visto así—Te advertí que si le hacías daño te mataría

—Ya fue de chismosa la mosquita muerta—dijo recuperando su postura—sabía que no podía decirle nada

—De que hablas—le grite, empuje a los chicos para liberarme, la tome por la camisa, la empuje hacia la pared—y ustedes par de chismosos largo, largo todos

—No crees que estas exagerando—dijo ella con una sonrisa

—Que mierda le dijiste—dije, mi cabeza estaba apunto de estallar, mis manos temblaban

—La verdad—dijo ella—solo la verdad, que me entere de todo eso por ti, que tú, sabias todo de ella y que ni siquiera te atreviste a decirle, yo solo quería apoyarla—sonrió con burla—además—dijo mientras trataba de tocar mi rostro—creo que le mencione que tu padre era un asesino, creo que se lo tomo mal, porque salió corriendo como loca

—Eres un ser tan despreciable, eres un asco de persona—dije golpeándola contra la pared repetidas veces, y sin poder controlarme mis ojos se comenzaron a humedecer—te odio tanto—dije mientras perdía mi fuerza, ella me sostuvo.

—Estas bien? —pregunto

—Ella se ha ido, ella me dejo—dije, me solté de su agarre—y todo por tu culpa, jamás te perdonare esto

Caminé de regreso hacia mi auto, sentí unos pasos detrás de mí, frote mi rostro con frustración.

—No estas bien—dijo la pelirrosa acercándose—déjame llevarte

—Eres una maldita cínica—le grite—vete a la mierda

Entre a mi auto y lo puse en marcha, dejándola ahí. Hice unas 500 llamadas a Emily y en ninguna tuve éxito, fuerza era lo que necesitaba, lo mas probable es que no quisiera saber nada de mí, y era entendible, prácticamente le mentí, ella confiaba en mí. Cuando llega a casa, Sofia y Austin ya me estaban esperando, la morena corrió y como si lo supiera, me abrazo.

—No podre vivir sin ella—dije al fin, dejando salir mis lagrimas

—Vamos a tu habitación—dijo—necesitas descansar

—Aquí estaremos nosotros—dijo Austin—no estás sola, pequeña

Hice lo que me indicaron y ambos se quedaron conmigo hasta que me quedé dormida con el corazón chiquito.

Cada noche desperté llorando, todos mis sueños aparecía ella, y éramos tan felices, solo en mis sueños podía tenerla, pero el golpee de realidad era lo que hacía que mis ojos se humedecieran, no tenia fuerza para continuar, y pueda que exagere pero que pasa cuando amas tanto a alguien que ni siquiera tienes la suerte de verla al menos de lejos, ella desapareció y junto a ella, yo también.

Cada noche desperté llorando, todos mis sueños aparecía ella, y éramos tan felices, solo en mis sueños podía tenerla, pero el golpee de realidad era lo que hacía que mis ojos se humedecieran, no tenia fuerza para continuar, y pueda que exagere per...

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RESILENCIA (Lgbt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora