RESILENCIA (Lgbt)

Una parte de mi, lo sabia

—Ok—dije tratando de mantener la calma, me giré hacia ella, aunque la habitación no era tan pequeña, a diferencia de las habitaciones esta era la más chica— ¿Emily, eres claustrofóbica? —pregunte

—¿No—dijo ella—pero, Podremos salir pronto? —pregunto

—No estoy segura, los chicos están afuera y el sonido de la música impediría que nos escuchen—dije, observe nuevamente la puerta, y estoy segura de que unos cuantos golpes la rompería, pero es algo que no hare, no voy a desaprovechar la oportunidad de estar a solas con ella. —¿Tienes frio? —pregunte, ella asistió

Busque arriba de la estantería unas colchas, las tome, ella aún tenía en su mano la toalla.

—Desvístete—dije, ella frunció el ceño

—¿he? —dijo

—No puedes estar así, te enfermaras—dije tomándola por los hombres haciendo que se girara, deslice hacia abajo uno de los tirantes, mis dedos rosaron su piel, y no sé en qué momento mi respiración comenzó a fallar, trate de mantener mis pensamientos limpios, pero ver como su piel se erizaba ante mi tacto me fue imposible.

—Alex—dijo ella con una voz dulce que jamás le había escuchado. Me incline y sin tocarla pude oler su piel, mi corazón palpitaba con rapidez, deslicé el otro tirante, y su espalda quedo al descubierto, apenas rose su piel. Ella se cubrió su pecho con la toalla y aunque mi piel ardía por tenerla, reaccione.

—Sécate bien—dije, tome las colchas y las coloque en el piso

Ambas nos sentamos en silencio. La luz empezaba a parpadear y temía a que nos quedáramos a oscuras.

Luego de pasar casi 30 minutos sin decir nada, ella al fin hablo.

—Miénteme otra vez—dijo ella, la observé sin entender— di que te gusto—No dije nada, que se supone que le diría, ¿la verdad?, ¿me creería? O ¿me odiara?

Ella sonrió—No dices nada—siguió sonriendo—¿Por qué razón llegaría a gustarte? —dijo ella

—No sigas—dije

Ella guardo silencio

—La bese—dije, ella no pareció entender —Una vez, yo tome la iniciativa, tu me preguntaste y yo te mentí—dije con rapidez

Por un momento pareció no entender, suspiré y vi como sus ojos se cristalizaron

—¿Luego de besarnos? —pregunto sin poderlo creer

—Si—dije, se quedo callada y agacho la cabeza

—Entonces si te gusta de verdad—dijo ella

—No lo estas entendiendo—dije—te acabo de decir que te mentí

—¡No soy tonta! —dijo frunciendo el ceño

—Te mentí—dije—y ni siquiera me dices nada

—¿Decir qué? —dijo incrédula—no puedo cambiar lo que has hecho, además ya no importa, ahora tu estas con ella y yo, con tantos sentimientos

—creo que deberíamos de dejar ese tema—dije tratando de calmar las cosas

—¿La quieres? —dijo luego de unos segundos

—Emily, por favor—dije

—Si quieres que deje todo atrás, si quieres que me aleje de ti, necesito saberlo todo, aunque duela—dijo

—Es complicado—dije, ella se limpió una lagrima rápidamente

—Ni siquiera te atreves a llamarla tu novia—dijo—cuando te canses de jugar, ven conmigo, yo siempre te estaré esperando