Enredos del corazón

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La mente me estaba haciendo una mala jugada, no dejaba de pensar en el beso de ambas, porque justo en este momento, y para rematar resulta que ninguna le gusta ir en el centro, así que me toco irme a mí, aunque a mí tampoco me guste, en el trayecto trate de no moverme, simplemente llevaba mi vista fija en el camino, la rubia por lo tanto iba ignorando mi existencia y aunque sé que no nos hablamos, no puedo evitar sentirme mal, por otro lado, la pelirrosa se la pasaba mirándome. La noche era fría, me sentía cansada, quería dormirme, pero claro no podía, por eso y muchos más motivos me gusta ir al lado de la ventana.

—Puedes arre costarte en mi hombro—dijo Valentina

—oh en mi—dijo la rubia, gire mi rostro hacia ella, su vista estaba pendiente en la mi

—Gracias, estoy bien—dije y me acomodé un poco, solo espero que el viaje no sea tan largo

—Seguro tienes frio—dijo Valentina, se quitó su suéter y me lo puso como sabana—esto te mantendrá caliente

—El mío es más grueso—dijo la rubia, quito el de Valentina y me coloco el suyo—seguro ayuda mas

—Estoy bien, no es necesaria tanta amabilidad—dije, acaso no es suficiente tenerlas juntas, ahora resulta que ambas se preocupan por mi

—¿Está todo bien? —pregunto Sofía

—Si—respondieron ambas, Valentina parecía más confundida que molesta, y yo lo único que quería era llegar

Después de unos minutos, Austin nos informó de que habíamos llegado a nuestro destino, Valentina fue la primera en bajar y seguido yo, quería evitar cualquier momento a solas con Emily. Comencé a sacar mis cosas, el lugar era hermoso, la noche era estrellado y la luna se veía más grande de lo normal, estaba alejado de la ciudad y con eso me bastaba para que me pareciera perfecto.

—La noche es hermosa—dijo Valentina colocándose a mi lado

—Lo es—dije sin apartar la vista del cielo

—Te ayudo con eso—dijo tomando mi bolso, no me dio tiempo de decir nada por que comenzó a caminar

Todos estaban reunidos, al llegar Austin tomo mi mano y me llevo a donde estaban sus amigos, presentándome a cada uno de ellos, todos eran amables, excepto Fer, creo que así dijo que se llamaba, tenia cara de pocos amigos.

—Bueno, hay tres tiendas de campañas—Avisa unos de los chicos—pueden escoger sus grupos

—Yo voy con Jaime—dice la pelirrosa, abrí mis ojos, dormir yo con ella, definitivamente no

—También yo—dijo la rubia, están de bromas —quiero decir, yo iré con ustedes, para complementar el grupo

No pude evitar poner los ojos en blanco, me acerqué a Sofia, con la esperanza de que me salvara, pero ella ya tenía su grupo, formado por Austin y Fer, prácticamente le roge para que convenciera a Fer de cambiar, pero esta se negó, hice un sonido de frustración.

—¿Quieres algo de tomar? —dice Valentina, en cuanto llega hasta donde estoy, llevaba un vaso rojo

—A qué viene tanta amabilidad —dije un poco molesta, no estoy entendiendo, se supone que no seremos amigas, por que tantas atenciones  

—Solo trato de ser amable—dice

—¿Tu? ¿Amable? No me vengas con ese cuento —dije con burla

—Aunque no lo creas es así—dice acercándose un poco mas

—Pues no la quiero—dije, pase a su lado dándole un leve empujón, no protesto

Quería disfrutar de la noche, había buena música, y suficiente alcohol.

RESILENCIA (Lgbt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora