RESILENCIA (Lgbt)

Todo, Todo

—Te toca poner La mesa—dijo mientras apagaba la cocina, me arrodille encima del muro para poder tomar los platos.

La cena estaba lista, y odiaba admitir de que estaba buenísima, (La cena). Ella solo observaba mi reacción y aunque no lo quería admitir al final mi gesto le dijo todo.

Dios, pero quien te ha enseñado a cocinar—dije saboreando la comida, ella sonrió satisfactoriamente

—Mi padre—dijo sonaba triste al mencionarlo—Cuando mama nos dejo, el y yo, nos las tuvimos que apañar, así que aprendí del mejor

—Suena que te llevabas bien con el—dije mirando mi plato, su madre no parece alguien que abandonaría a su hija, pero las apariencias engañan.

—Es la única persona en quien confió—dijo, levante la vista para poder verla a los ojos, ella sonrió con debilidad, quería saber más de ella, pero no quería incomodarla con preguntas personales, no tengo ningún derecho. Me enfocado tanto en mí, que no logro ver el dolor de las personas, pero anhelaba saber el de ella. —prueba esto

Coloco un poco de lo que al parecer era una ensalada en mi plato, la observe con curiosidad, ella hizo un gesto para que la probase, tome el tenedor y agarre un poco para llevarlo a mi boca.

—como una simple ensalada puede saber tan genial—dije sorprendida y ella sonrió, y ahí estaba esa sonrisa que había desaparecido antes.

—oye—dijo— recuerdas la foto que me tomaste

—He—dije, claro que la recordaba, incluso la había sacado para pasármela al celular— si

—podrías pasármela—dijo tomando un poco de refresco

—claro— y saque mi celular para poder enviársela

—Gracias—dijo en cuanto la recibió, y yo asentí—podemos ver otra película

—Claro—dije automáticamente

Luego de haber terminado de cenar y limpiar la cocina, nos fuimos nuevamente al sofá, ella comenzó a buscar la película que íbamos a ver y yo me acomode.

—La encontré—dijo, pego unos saltitos que me hicieron reír

—Puedo saber como es que se llama—dije aun riéndome de ella, tomo el lugar que le correspondía a mi lado

—Everything, Everything, Amo esta película—dijo sonriendo, le dio play para comenzarla y ambas guardamos silencio.

Lo admito, quería llorar, pero no lo iba hacer, en cambio la rubia parece una chiquilla que le han quitado su dulce, cuando venia una buena parte me decía "ponle atención" y yo le decía "eso hago" y ella se echaba a llorar, no se cuando me gane la confianza de poder verla llorar, pero yo lo estaba disfrutando.

—No te rías—dijo entre sollozo— te mato si le cuentas a alguien que me has visto llorar

—No pensaba contarlo—dije aun entre risas y levantado las manos—aparte de medrosa, resulta que eres una llorona

—Calla—dijo levantándose, ella sonrió

Luego de haber hablado un poco más, nos dimos cuenta, de que ya era demasiado tarde, así que ella debería volver a casa.

—Lo digo enserio, sobre hacer las paces—me dijo antes de marcharse, y estaba de acuerdo con eso

Estaba apunto de meterme a la cama, cuando una notificación apareció en mi celular.

Hoy nos tocaba ir a la cancha, la entrenadora pidió que todos los que eran del equipo de futbol, nos reuniéramos, para practicar. Nunca me he tomo enserio este equipo, pero recuerdo que Sofia me imploro que me uniera a él, gracioso porque Valentina también estaba en él, junto con su grupito, recuerdo las veces que me empujaba apropósito, por todo eso y más, es que aún no confió al 100% en ella, a pesar de que ella paro con las bromas, sus amigas no, niñas de papi que piensan que merecen todo.

—Hoy tendremos dos estudiantes nuevas en el equipo—anuncia la entrenadora en cuanto llega—pido que se lleven bien y que la apoyen en todo lo que necesiten, ella son Gema y Emily

La verdad no estaba prestando atención, pero en cuanto escuché ese nombre no pude evitar no mirar, ahí estaba con su sonrisa presentándose al equipo, las chicas le dieron la bienvenida.

—Que fastidio—dice Sofia— ahora no es aguantar a una, si no a las dos

—Déjalo estar—dije, amarre las agujetas de mis zapatos, ya que íbamos a jugar— vamos a patear traseros

La entrenadora dividió el grupo para poder practicar entre nosotras, para mi buena suerte la rubia se iba en mi equipo, junto con Sofia, las amigas de la pelirrosa se quedaron con ella en su equipo cosa que me dio un poco de miedo, no se si estaba vez sea como las anteriores.

—Todas en sus posiciones—dijo la entrenadora y a los pocos segundos sonó el silbato indicando que es hora de comenzar el juego.

Me tocaba el saque así que pasé el balón a Sofia, ella comenzó a corres pasándose a una de las chicas del equipo contrario, corrí junto donde se encontraba Emily y una de las chicas.

—Así que ahora juegas—dije con temor a que me ignorara, vi como adelante se peleaban por el balón

—Las cosas que uno hace por el amor—dijo sonriendo y un poco agitada, estaba a punto de responder, pero tara le paso el balón, ella corrió pasándose a dos chicas y cuando estaba apunto de llegar a la portería, enfrente de ella apareció Valentina y Carla ambas se le lanzaron con brusquedad haciendo que la rubia cayera, eso debió de doler

—¡Carajos! —dije mientras corría para poder ayudarle, la entrenadora anuncio la falta y el equipo contrario comenzó a protestar

Esta claro que eso fue con toda la intención del mundo y lo se por que yo he estado ahí.

—Te encuentras bien? —pregunte en cuanto llegue

—No fue nada—dijo sonriendo, su rodilla estaba raspada

—Creo que deberías de llevarla a la enfermería—dice Sofia a mi lado, me sorprendió un poco

—Solo es un rayón—dice Valentina con soberbia y puedo notar un poco de burla—no es como si se fuera a morir

Emily pone los ojos en blanco.

—Ven— le digo a la rubia, indicándole que se ponga de pie, esta me obedece— Yo te llevare a la enfermería, aunque sea un rayón deben de desinfectarte 

—Tanto para nada—dice la pelirrosa y camina hacia donde están sus amigas burlándose y haciendo chistes estúpidos

Y siento una vibra de que algo paso entre ellas dos, será que fue por lo del otro día, sobre el padre de Valentina.