El destino a nuestro favor.

1.1K 98 12
                                    

No hay noche que no despierte llorando, el motivo son los sueños que incluyen a Emily, son tan felices que cuando despierto a la realidad duele. Han pasado dos semanas desde que tuve que dejar ir a Emily, y aunque verla todos los días en el instituto me duele, es mejor eso a no volverla a ver nunca más. Ella me ha evitado a toda costa, ni siquiera se atreve a verme a los ojos. Por otro lado, Valentina se ha vuelto un fastidió, esta a mi lado en todas partes y para ser sincera ya me da igual lo que haga, mientras no se meta con Emily.

Todos los días paso por Valentina para irnos al instituto, fue una de las condiciones que me dio para mantenerse callada. Ha Sofia le he tenido que mentir y asegurarle que Valentina me gusta, claro no me lo ha creído.

En clase trataba de mantenerme al margen, era la primera en llegar y la primer en irme, era sofocante estar ahí, viéndola, sus amigas trataban de que ella sonriera, no puedo negarlo, me alegra que las tenga.

—Señorita Morgan—Dijo el profesor de Matemáticas—está usted prestando atención?

Me incorpore para poder verlo, su llamado, llamo la atención de todos los demás.

—¿Parezco que estoy prestando atención? —dije con brusquedad—esta claro que no me interesa

—No es manera de responder—dijo, coloco el marcador en el escritorio, puse los ojos en blanco—si tanto le aburre mi clase, pude retirarse

No me la pensé dos veces cuando comencé a guardar mis cosas, las miradas seguían en mí, incluyendo la de Emily.

—Su clase es una mierda—dije

—Ese vocabulario no está permitido—dijo molesto

—¿En serio? Pues me importa una mierda—dije cabreada

—Que espera de ella—dijo Carla con una sonrisa burlona—no ha recibido la mejor educación que digamos

—Esto tiene que ser una puta broma—exprese cabreada, deje mis cosas en la mesa y me le acerque, escuche a Sofia tratar de detenerme, pero no le hice caso—¿Repite lo que has dicho?

Ella sonrió burlonamente, empuñe mis manos y la observe esperando a que lo repitiera

—Jamie a su lugar—escuche al profesor

—Que espera de ti—dijo aun sonriendo—si no has recibido la mejor...

No le di tiempo de que continuara, la tome de la camisa obligándola a que se pusiera de pie y sin pensarlo con mi puño golpee su rostro, se apartó de mi, lloriqueando.

—Jaime, detente—dijo el profesor—suéltala y ve directo a la dirección—dijo señalando la salida, lo observe un momento y luego salí

Escuche como algunos murmuraban por lo que acaba de ocurrir, estoy consciente de que lo que paso ha sido mi culpa, pero siento que nada de que lo diga esta en mi control. Entre a la dirección, y el señor Baker, estaba sentado frente a su ordenador, lo sé, su apellido es de la mierda, sin que me dijese tome asiento y cruce los brazos.

—¿Señorita Jaime—dijo apartando su vista de lo que estaba haciendo para centrarse en mi—Otra vez usted, ahora porque estás aquí?

—Le dije al Profesor de matemática que su clase era una mierda—dije, el no pareció sorprendido—ah y he golpeado a una compañera que me estaba tocando las narices

—La verdad no se que hacer contigo—dijo suspirando, tomo su teléfono y comenzó a marcar

—¿Qué hace? —dije

—Llamare a tu padre—dijo mientras esperaba que contestara

—No puede hacer eso—dije alterada, no es la mejor idea de que mi padre venga

RESILENCIA (Lgbt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora