Color de rosa

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Luego de que me pusieran una venda en el pie y de insistir de que estaba bien, que no lo necesitaba, Emily se marchó dejándome sola con Sofía, me miraba con cara de interrogatorio y yo solo puse los ojos en blanco.

—¿Qué crees que hacías con ella? —pregunto

—Solo fuimos por más ramas secas—dije, mientras movía mi pie para aliviar un poco el dolor- ella se ofreció acompañarme, y me he resbalado

— ¿Segura? —dice mientras levanta una ceja

—Que sí, no tengo por qué mentir

—Sabes que Valentina no dejaba de preguntar por vos-dice, y al escuchar su nombre un cosquilleo se formó en el estómago—cuando noto que Emily tampoco estaba se puso histérica

—Seguro ha sido cosa del alcohol—dije con tranquilidad

—Creo que es más que eso—dice viendo a Valentina que se encontraba hablando con la rubia, me gustaría saber que tanto le está diciendo.

— ¿Cómo? —dije sin entender

-Es obvio que le interesas-dice viéndome a los ojos

-No, ¿recuerdas que somos las peores enemigas? -dije tocando mi sien

-No digas que no te lo advertí-dice mientras se pone de pie- iré por algo de tomar

Todos siguieron tomando, algunos ya se habían ido a dormir, incluyendo a la rubia, por lo tanto, yo no estaba segura de poder pegar el ojo, tome unos cuantos tragos y el dolor en mi pie iba disminuyendo.

A lo lejos visualice a la pelirrosa, se veía fatal, suspire para mis adentro cuando pensé en irla a auxiliar, como pude me levante y mientras me acercaba pude ver lo que estaba haciendo, al parecer trataba de vomitar, pero no podía, y aunque es repugnante debe de hacerlo, así se le bajara la borrachera, al llegar, sus ojos verdes se posaron en mí, fue chistoso ver su cara de sorprendida.

-Por Dios, Morgan-dice incorporándose- no puedes estar de pie, te vas a lastimar

-Estoy bien- dije poniendo los ojos en blanco- quería saber ¿si tú te encuentras bien?

-No hagas eso-dijo cruzando los brazos, y tambaleándose

- ¿Hacer qué? -dije con el ceño fruncido

-Ponerme los ojos en blanco-dijo con una media sonrisa

- ¿Qué, me castigaras como Cristian Grey-dije, arqueando una ceja

-Posiblemente, y apuesto que te gustara-dijo sonriendo

-Esta borracha, ven toma asiento- dije y la ayudé a llegar a un tronco que teníamos a la par, mis mejillas estaban caliente ante su comentario, se supone que venía ayudarla solamente.

Ella obedeció, tomé su cabello y lo hice para atrás, al rosar su rostro con mis yemas, me di cuenta de que estaba fría, por suerte había traído varios suéteres, nunca se sabe quién olvida el suyo.

-No te muevas-dije levantando su rostro para que me mirara, me sorprendió cuando tomo mi blusa y me acerco a ella, nuestros rostros estaban demasiado cerca, pero no me apartaba, es como si me hubiera congelado, sentí su respiración a cerveza.

-Sabes que me tienes-dijo, y mi pulsación se disparó, maldita sea, la misma sensación otra vez- ¿me oyes?

-Aja-asentí muy bajito, intentado orientarme- No...no te muevas-repetí mientras tomé su mano para poder irme

Di media vuelta y me fui, al llegar a mis cosas traté de que nadie me viera, tomé dos suéteres, me coloque el mío y me dispuse a volver a paso lento, tenía miedo de lastimarme y empeorar todo. Ella estaba exactamente donde la deje y realmente se veía mal, mientras me acercaba vi a uno de los amigos de Austin acercársele, me detuve para que no me viera.

RESILENCIA (Lgbt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora