Persona desconocida

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Abrí los ojos y lo primero que vi fue a Sofia, dormia tan tranquila, su pecho subía y bajaba lentamente al ritmo de su respiración, su brazo rodaba mi cintura, así que trate de moverlo lentamente para poder salir de el, mire el reloj y aún teníamos tiempo de sobra para llegar al instituto.

Me bañe y luego me dispuse a preparar el desayuno, no es por nada pero el cereal me queda divino, le coloque un poco de ciruela y listo. Fui a mi habitación a despertar a Sofia pero ella ya se encontraba en la ducha, asi que terminé de alistarme, hoy no tenía ánimos de buscar algo decente, así que solo me coloque una camisa blanca básica y unos Jeans negros acompañado el conjunto con un gorro negro.

—¿Por qué no me has levantado? — Dijo en cuanto salió del baño.

—Era temprano y te mirabas muy cómoda, además se que no te gusta que te levante ya después andas con una cara de pocos amigos— le dije, mientras la veía a través del espejo.

—Si eres tú, no me importa que lo hagas—Sonrio mientras se secaba el pelo.

—Ujum, si tú lo dices—Respondí

Terminamos de desayunar y nos dirigíamos a su auto.

Estando en el salón mi amiga me propuso ir por gomitas lo cual yo me negué, raro en mi, pero no tenia ánimos de salir.

—Iré por ellas—Dijo mientras salía del salón, se que iba por ellas y de paso a ligar con el chico misterio que aún no conozco.

Me coloque mis audífonos y me recosté en la mese con los ojos cerrados...Sentí como alguien se sentó a mi lado y supuse que era Sofi.

Voltee lentamente mi cabeza hasta encontrarme con su mirada puesta en la mía, pegue un saltito y casi grito. En ese momento algo se revolvió en mi interior. Quizás era la sorpresa lo que me impedío pronunciar una palabra.

—¿Qué música estas escuchando?—Dijo la rubia sonriente.

Como es que se habla, juro que lo he olvidado. Paso unos cuantos segundos cuando al fin reaccione.

Switchblade de Lp —Fue lo único que pude decir.

—Que buenos gustos tienes—Mientras dijo eso tomó uno de ellos y se lo coloco.

—No es lo único bueno que tengo—dije levantando una ceja.

Que mierda acabo de decir.

—Me interesa.

Dios, este es el momento de venir por mi, que idiota, bueno no me culpen los nervios en este momento me controlan.

—¿Que haces tú aquí?— Dijo mi amiga, cruzada de brazos frente ala rubia.

Doble mierda, me había olvidado de ella, ambas subimos la mirada hacia ella, tenía una cara de pocos amigos.

—Aquí estudio— dijo la rubia levantando una ceja en modo de obviedad.

—Ahora eres comediante— respondió sin ninguna pisca de emoción.

Cuando la rubia se disponía a responder, en ese instante nuestra profesora de Filosofía entró, lo que hizo que nuestra vista se fuera hacia ella. La rubia se levantó cediendo el lugar pero antes de irse se dirigió hacia mi oído para decirme algo, pero lo dijo tan de cerca que hizo que mi piel se eriza.

—Nos vemos luego, preciosa—Luego coloco el audífonos que había tomado en mi oído y se dispuso a buscar su lugar, ignorando por completo a mi amiga.

Luego de pasar dos largas horas en clase, nos dirigímos a la cafetería, todo estaba bien, mi amiga no me hizo preguntas sobre por qué  la rubia estaba conmigo y prefirio ignorar el tema, y es algo que agradezco por que no sabría como decirle sobre la incomoda situación que genero mi comentario.

Sofi me dijo que iría al baño, así que me dispuse a ir a nuestro lugar, mientras caminaba choque contra alguien derramando las bebidas sobre ella.

—Estúpida, mi camisa— dijo mirándose.

¡Mierda!, lo que me faltaba, Valentina... me va a matar, esta tipa esta loca, nunca sabré lo que le hice para que me odie tanto, pudiendo ser otra persona, tuvo que ser ella.

¡Por qué mierda me pasan estas cosas a mí!

—Lo. Lo si..siento, Vale— Dije con mi vista en el suelo.

—Eres una tonta, Morgan.

Me empujó contra la pared y se acercó agarrando mi rostro para que la mirara a los ojos, su rostro estaba tan cerca que podía sentir su respiración, pude ver como fugazmente su mirada se dirigía a mis labios o tal vez solo fue mi imaginación.

—Y...ya te dije que lo siento—Apenas pude responder, tenia miedo, pero no por lo que ella haría, si no por lo que yo haría.

—Te doy 2 segundo para que la sueltes..

Esa voz provenía de la rubia sonriente, aunque esta vez no sonreía.

Valentina me soltó y se dirigió hacia ella, pensé que se irá contra ella pero su respuesta me dijo lo contrario.

—Así que, ¿conoces ha esta idiota? — dijo con sus mano puesto en la pared y su vista hacia la rubia

La rubia se tomó su tiempo antes de responder— No la conozco — dijo en un tono tan frío y afilado que podía cortar a cualquiera.

—Entonces porque la defiendes?

—No la defiendo, solo que no puedes ir por la vida agrediendo a las personas.

¿He escuchado bien? a dicho que NO me conoce vaya, aunque es cierto no me conoce así que no tendría que decir lo contrario, baje la mirada hacia el suelo me deshice de su agarre y me fui dejando atrás a la persona desconocida.

RESILENCIA (Lgbt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora