0

1.1K 85 77
                                    

 Querubines y ángeles divagan alrededor del pequeño ángel pelinegro murmurando y cuchicheando acerca de su apariencia, su vida personal y sobre todo sus acciones.

Irónicamente, las intenciones de estos seres de luz hacia el pequeño ángel.

No eran buenas.

Por mas estúpido que suene, aquellos seres de luz que se supone que desbordan bondad y amabilidad. Tenían envidia del pequeño.

Y no era por el hecho de ser el mejor ángel de todo el reino, o por tener una belleza única. De hecho era al contrario. Todos lo consideraban un ángel débil y por debajo de los demás.

A su vez, era por el simple hecho que aquel joven ángel, era el consentido del serafín mayor, aliado directo del señor de los cielos.

Por lo tanto, tenia un trato especial.

El pequeño ángel de alas cortas pero de personalidad inocente y a la vez un tanto traviesa, era considerado como un ángel rebelde para todos. Menos para su cuidador, el Serafín mayor.

Lo cual termino en que todos los ángeles y querubines del cielo, tengan malas intenciones con el menor que tarde o temprano iban a salir a la luz.

—Venti—llamo un ángel rubio acercándose a la nube en la que se recargaba el menor.

Al nombrado se le iluminaron sus ojitos y asintió en espera de lo que sea que le diga su aliado en el cielo.

—Hoy fuiste de nuevo a ver a los humanos—pregunto el rubio recostándose alado del pelinegro.

Venti un poco dudoso de su respuesta asintió escondiendo sus alitas.

—Si, no se lo digas a los querubines. No quiero que el Serafín me regañe de nuevo—sonrió de lado abrazando sus piernas.

El contrario le devolvió una extraña sonrisa, que a simple vista se veía que no tenia intención de tranquilizaron, pero para el joven Venti. Era una sonrisa de un amigo.

Venti tenia en cuenta que de vez en cuando sus aliados ángeles lo menos preciaban por tener las alas mas cortas del cielo o por no ser altamente atractivo como ellos.

Pero el Serafín le había repetido en varias ocasiones, que su misión no era ser un simple ángel.

Su misión estaba mas ala del cielo por lo cual era especial a de los demás ángeles.

—Te llevas bien con el Serafín ¿Cierto?—interrogo el de alas largas mientras las abría soltando un par de plumas por la nube.

—Si—sonrió Venti enternecido. —El me cuido y me enseño muchas cosas desde que vine al cielo.

El rubio volvió a sonreír recostando su cabeza en la nube.

—Pero, el te dijo que no debes ir a ver a los humanos—aseguro bostezando ligeramente.

El menor suspiro un poco fuerte.

Estaba resignado.

Casi todos lo consideraban rebelde por salir a cada rato del cielo e ir hasta la tierra para observar a los humanos.

Muchas veces le habían dicho, que los humanos eran seres sin salvación. Por mas que Angeles, arcángeles, querubines y serafines, tengan devoción a que los humanos cambien.

No iba a pasar.

Tenían asegurado que los humanos eran seres crueles y sin corazón. Que lastimaban a los que mas amaban y se lastimaban a ellos mismos. Que podían matarse entre si y matar el ecosistema que les permite vivir.

Angel ||  Xiaoven Fanfic || Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora