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Xiao suspira con cansancio entrando a su departamento.

Había tenido una noche pesada.

A pesar de que había vendido toda la mercancía, no había recibido un pago justo.

Sus jefes no le habían dado ni la mitad del dinero que gano vendiendo, sin embargo prefirió no quejarse. Porque sabia muy bien, que si lo hacia, su cabeza iba a terminar con un agujero hecho por una bala.

—Mierda, necesito alcohol—murmura hacia el aire y caminando hacia su refrigerador.

Aveces su única distracción era una lata de cerveza y una tonta serie en Netflix.

Con cansancio, camino hasta su sillón y se recostó de mala gana. Necesitaba desconectar su cabeza del mundo exterior.

Pero cuando por fin agarro el control remoto para poder mirar un poco de su programa favorito, miro como una silueta se le acercaba y se sentaba a su lado.

—Xixi—escucha la voz del menor tratando de acercarse para abrazarlo.

El ojimiel lo fulmina con la mirada, intimidando al menor que rápidamente se encoge en su ligar.

—Como te fue, niño—pregunta abriendo su lata de cerveza.

—Me despidieron—dice sin dar muchas vueltas.

Xiao se atraganta con su bebida tosiendo con fuerza.

—Que—pregunta alzando la voz.

—Si, me despidieron—afirma con su cabecita, como si fuera lo mas normal del mundo.

El ojimiel suelta otra suspira y da una gran bocanada a la lata.

Y con una mirada fija en el menor se dio la razón a si mismo. Sabia que no iba a durar en un trabajo mas de un día.

Desde que Xiao lo conoció, se dio cuenta de algo.

Venti... No servia para nada.

Bueno, si lo hacia, pero su fuerte no era esforzarse.

—Oh y también—dice haciendo una mueca con sus labios. —Vi a hu Tao.

Xiao vuelve a toser con fuerza atragantándose con su cerveza nuevamente.

—La viste o hablaste con ella—pregunta sin rodeas agarrando al menor de los hombros.

—Ambas—admite como si nada.

Aunque Venti, no se diera cuenta o no midiera sus palabras. Lo que le había dicho, afecto un poco al ojimiel.

—Oh, esta bien—afirma vacilando su mirada de nuevo y zafando su agarre.

No se sentía bien.

Hace mucho que no había escuchado hablar de ella.

Hu tao, era su mejor amiga en el colegio, y su confidente. O bueno eso era la versión que todos conocían.

Pero bueno, a la final. Ella también lo abandono.

Xiao no recuerda mucho de ese entonces, pero lo poco que recuerda, es su mejor amiga dándole la espalda.

El mayor sabia muy bien que la castaña trabaja en el lugar que de vez cuando iba a comer, pero casi siempre trataba de ir cuando ella no estaba. Pero desde la llegada del menor, se dio cuenta que por mas que este evitándole a cada momento, no iba a durar por siempre.

Sobretodo, por el hecho que Venti amaba esas hamburguesas.

Por lo cual, en algún punto ambos se iban a encontrar.

Angel ||  Xiaoven Fanfic || Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora