Angel || Xiaoven Fanfic || Terminada.

19

 El bufido largo de Xiao irrita al rubio con rapidez.

—Porque mierda quisiste traerlo aquí—reclama el pelinegro de mechas verdes enfrentando a su compañero de trabajo.

—Me gusta tu nuevo jugetito—suelta sin responder la pregunta.

—No le digas así, bastardo—advierte empujándolo hacia el sillón en medio de la fiesta.

Estaba preocupado.

Y la música apenas lo dejada escuchar sus pensamientos.

—El debe estar bien, no seas mandilon—comenta el rubio de manera despectiva.

—El es distinto.

—Porque—ríe por lo bajo el rubio. —Acaso todavía no te lo coges.

Xiao aprieta su puño con fuerza.

—No, porque tu seas una zorra todos lo van a ser—contesto de mala gana.

Aether chasqueo su lengua con irritación.

La actitud de Xiao comenzaba a cansarlo.

Parecía que su cerebro no podía entender con quien debía de estar.

—Siéntate en el sillón—ordena señalando el viejo y desgastado sillón que se encontraba en medio de la sala de la fiesta.

Xiao ríe irónicamente, ladeando su cabeza.

—No jodas, vine aquí a vender la mercancía no a ser tu objeto de exhibición publica—dice enfrentándolo.

El rubio muerde su labio inferior con fuerza y empuja de mala gana al mas alto.

Al parecer el iba a terminar haciéndolo todo.

—Alejate, zorra—gruñe por lo bajo el pelinegro empujando el cuerpo del rubio.

Aether desiste y se termina recostando en las piernas de Xiao.

—Si yo quiero que te acuestes conmigo hoy. Vas hacerlo—reclama empezando a jugar con la ropa del contrario.

Xiao aprieta su mandíbula y sin decir nada desiste ante las peticiones del rubio.

A rastras agarra la cintura de Aether y empieza a besarlo con resentimiento.

Lo odiaba tanto.

Pero su temor por lo que pueda pasarle a Venti era mayor.

Sabia muy bien lo que era capaz de hacer el rubio, que con tan solo una palabra suya. Era capaz de mandar a matar su Venti.

—Abre mas tus piernas—ordena lamiendo el lóbulo de su oreja.

Aether ríe por lo bajo, obedeciendole.

—No entiendo como todavía no te lo cogiste—ríe por lo bajo el contrario meciendo su cadera. —Su cuerpo se ve tan apetitoso y su carita, es tan tierna que quiero reventarlo con mi semen.

La furia empieza a crecer el el cuerpo del ojimiel.

Aether podía hablar mil mierdas y mas sobre el, pero jamas sobre Venti.

Con rabia agarra el cabello rubio del contrario jalándolo con fuerza.

—No estoy aquí para que me digas tus fetiches de mierda—mangoneo besando su labios. —Estoy aquí para destrozarte el culo.

Aether volvió a reír por lo bajo.

Lo había provocado, y su plan estaba saliendo a la perfección.

Dándose un poco la vuelta, capto en su mirada a ese pequeño pelinegro acabándose todas las bebidas alcohólicas que había en la mesa.