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Hu tao miraba la silueta de Venti como si fuera una situación comida.

Era la segunda semana semana seguida que estaba en el restaurante comiendo hamburguesas. Pero a diferencia de las ultimas veces, esta vez si traía dinero.

Dinero de Xiao, por su puesto.

Y dinero que le dijo que gaste exclusivamente para movilizarse para encontrar trabajo.

Pero bueno, La tentación es grande.

—Te amo—dijo el ojiverde con la boca llena de comida.

Tao abrió los ojos de par en par mirando directamente los ojos del mas bajo.

—Te amo tanto, hamburguesa de carne.

Dijo de nuevo Venti refiriéndose al alimento, aunque claro todavía no sabia que significaba la palabra carne, solo sabia que era deliciosa.

—Por le dices te amo—pregunto la castaña pasandole una servilleta.

Venti traga de la carne antes de contestar. Como le había dicho Xiao que lo hiciera.

—Porque lo amo—aclara asintiendo con la cabeza.

Después de su ultima discusión con Xiao, Venti decidió buscar otro significado para la palabra amor. Así que desde ahí prácticamente la dice a diario.

Hu tao vuelve a soltar una carcajada.

—Oh es cierto—dice el mas bajo recordando lo que iba a ser.

Venti se había dado por vencido en eso de encontrar trabajo así que su única opción, era encontrar la salvación para Xiao.

Y como lo había visto en la película, un hombre y una mujer se podían decir un te amo de verdad.

—Tu decir- a Xiao—dice con la boca llena de comida. —Te amo.

La castaña se encogió en su lugar entendiendo un poco de las palabras del menor.

—No—se niega rápidamente con cierta tristeza en su habla. —No le puedo decir te amo—aclara con recelo.

Y claro que tenia razón, Un te amo era algo demasiado fuerte como para decirlo tan a la ligera, aunque Venti todavía no lo entendiera.

—Pero porque—dijo pasando lo ultimo de su hamburguesa. —Tu eres una mujer y el un hombre, no es tan difícil.

Resopla con su boca llena de rastros de comida y pasando sus delgados brazos por su estomago.

—No es tan fácil, Venti—dice la castaña pasando sus manos de un lado al otro. —Tienes que sentirlo y yo no lo siento.

Hu tao, estaba pensando en las palabras correctas para poder decírselo. Aunque por ahora solo estaba dando excusas de la razón principal, pero a la final terminaría tarde o temprano por decirlo.

—Pero como no lo vas a sentir—interroga entrecerrando sus ojo. —Tu lo conoces hace mucho—explica tratando de mantener la calma y no enojarse. Los humanos, eran mas tontos de lo que pensaba. —Y el a ti también, esta claro que ahí existe un te amo.

El resoplo de la castaña confunde todavía mas al ojiverde.

A la final iba a decirlo mas temprano de lo esperado.

—A Xiao no le gustan las mujeres, Venti—dice murmurando por lo bajo.

Hu tao sabia que no era una cosa de la cual avergonzarse, pero aun así decirlo así de la nada y sin la autorización de Xiao, le hacia sentir mal.

—Como—pregunta el mas bajo ladeando la cabeza.

Venti jamas había escuchado ese termino.

—A Xiao le gustan los hombres—aclara nuevamente tratando de que Venti entienda algo.

—Ohhh—bufa por lo bajo entendiendo un poco mas. —Así que por eso no puedes decírselo.

Tao asiente con la cabeza.

—Bueno, si me lo hubieras dicho desde el inicio lo hubiera entendido—contesta alzando sus hombre en gesto de tranquilidad.

Venti seguía sin entender muchas cosas del reino humano, pero cuando esas palabras salieron de la boca de la muchacha, por alguna razón entendió sin dar muchas vueltas.

—Tao.

Venti voltea su cabeza dramáticamente mirando al mostrador del restaurante. Una mujer desconocida había llamado por el nombre de la castaña.

La nombrada alza su cabeza mirando a su compañera y parándose de su lugar.

—Bueno, se acabo mi descanso. Es mejor que vuelva—explica la muchacha mirando los ojos verdes del contrario.

Venti asiente agradeciendo le y sin decir nada ve partir a Tao hacia su trabajo.

—Ya voy Keching—dice gritando y caminando hacia al mostrador de lugar.

Pero no sin antes que un pequeño grito de sorpresa saliera de la boca del pequeño ángel mirando a la compañera de Tao que la había llamado antes y que en encima de su cabeza apareciera...

Otro nuevo contador.

"25 años"

Cáncer en ultima fase.

Tao abre los ojos sorprendida y regresa a la mesa en la que estaba antes el menor.

—Que paso Venti, estas bien—pregunta con duda mirando como el ojiverde sonría de par en par.

Había descubierto como aparecían los contadores.

En los pocos segundos que había visto el rostro de la mujer y en que ambos miraron sus facciones. Venti pudo escuchar el nombre de la contraria, por lo cual había descubierto como aparecían.

Solo bastaba con el nombre y que ambos se miraron mutuamente el rostro.

—Si—responde levantándose de su silla y saltando de emoción.

Tao lo mira sin entender nada.

—Porque estas tan feliz.

Venti sonrió de par en par cautivando a la mujer.

Tenia un loco y tonto plan. Pero era perfecto, para el.

—Porque voy a demostrar que amo a Xiao—soltó sin decir nada antes de salir del lugar dejando mas intrigada que nunca a la castaña y con una pequeña carcajada saliendo de su boca.

Angel ||  Xiaoven Fanfic || Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora