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Venti suspira frustrado mientras recuesta su cabeza en las mesas del restaurante al estaba frecuentando los últimos 3 días.

Le habían despedido de su trabajo, en su primer día.

Venti jamas imagino que ser el cuidador de un pato seria tan complejo.

El menor tenia un solo trabajo de realizar: Pasear en el estanque de la ciudad al pato de un millonario.

¿Y que fue lo que hizo?

Una carrera ilegal de patos.

Venti no sabría decir en que momento las cosas se descontrolaron tanto. Pero antes de que se diera cuenta, tenia mas de 12 mil moras en sus manos.

El ojiverde todavía no entiende mucho del intercambio de dinero en el mundo humano. Por lo cual, sin darse cuenta termino asintiendo cada que le decían algo de su pato y sin querer termino ganando demasiadas moras.

Pero bueno. Lo único positivo es que el patito a su cuidado, gano. Lo malo fue que los dueños se enteraron y para no poder una denuncia por negligencia , le pidieron todo el dinero que gano en la carrera y jamas volver a la residencia de millonario.

Así que a la final, Venti estaba como el inicio.

Sin nada de dinero y sin tener ningún adelanto con Xiao.

En parte, su mayor frustración era, no conseguir ningún avance con el humano.

Ya habían pasado 3 días y apenas conocía su nombre, aunque claro. Sabia que iba a llevar mucho tiempo conocerlo al fondo, pero eso era lo que le preocupaba mas.

Le gustaba el mundo de los humanos, pero no tanto como para vivir permanentemente ah.

—Ahhh quiero una hamburguesa—se queja en voz alta recargando su cabeza en la palma de su mano.

Tenia tanta hambre que sentía que en algún momento iba a terminar con un agujero en su estomago.

Horas antes de llegar al restaurante, Venti paso por el departamento de Xiao, según las instrucciones que le había dado antes de ir a la residencia de millonarios. Pero aun así cuando llego al departamento, no encontró a nadie y recurrió al único lugar con comida que conocía, pero cuando se dio cuenta que necesitaba dinero, se resigno en su asiento esperando un milagro divino.

—Dios—suplico murmurando con su cabeza recostada en la mesa y con sus brazos abrazando su estomago. —Se que cuando estuve en el cielo, no fui el mejor ángel de todos—suspira con resignación. —Pero por favor dame un milagro para saborear una hambur-

—¿Estas bien?.

Venti alza su cabeza escuchando una voz desconocida cerca suyo, y cuando ve a una chica vestida con el uniforme de los empleados del lugar, sus ojos se iluminan.

—Gracias diosito—musita alzando su cabeza todavía mas alto.

La chica le sonríe por lo bajo ladeando su cabeza.

—Necesitas algo—cuestiona recargando su brazo en la mesa.

Venti asiente con cierto recelo.

—Tengo hambre—murmura por lo bajo. —Y no tengo dinero—admite inflando ligeramente sus mejillas.

La castaña sonríe dulcemente.

—Pues—dice desviando su mirada. —Ya mismo acabo mi turno, puedo pedirte algo si deseas—ofrece.

—Si, gracias estaría muy agradecido—asiente con su cabecita.

Y dicho la ultimo, la castaña vuelve a asentir y trae consigo una hamburguesa con papas y cola.

Angel ||  Xiaoven Fanfic || Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora