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Venti suelta una carcajada de satisfacción mientras navega en lo llamado por Xiao como "Internet".

Tenia en mente EL mega negocio.

Aunque todavía no sabia como ejecutarlo por lo que puso un poco de música mientras dibujaba en una cartulina unos garabatos tontos con una frase aun mas tonta.

"Quieres saber cuando te va a llevar la parca. Consultalo aquí por tan solo 500 moras"

—Joder, si soy un artista—vocifero por lo bajo mientras soltaba carcajadas.

Su maravilloso negocio consistía en hacerse un pequeño puesto por le restaurante con dicha frase y atraer a clientes que quieran saber su futuro.

Aunque no era un futuro en el que decía lo que harían en sus próximos años de vida. Era un futuro en el que podrían evitar su muerte.

Y para la inteligencia de Venti eso era un gran plan.

Estirando su espalda camino hasta la puerta y escribo una nota para cuando Xiao llegara a casa para que lo fuera a buscar.

Y asi, con una sonrisa triunfante, un cartel mal dibujado, una mesa y una silla que en cualquier momento se iba a caer. Camino victorioso hasta la esquina del restaurante donde trabajaba Hu tao y se sentó esperando a que viniera lo mejor.

—Hoy si hago que Xiao me ame—se replico para si mismo.

Según Venti, su plan no tenia falla alguna, sabia que los humanos caían ante la tentación de preguntas sin respuesta, por lo cual su negocio era perfecto.

—Mama mira.

La voz de una pequeña niña capta la atención de Venti y con una sonrisa de oreja a oreja llama a ambas personas a cercarse a su puesto.

—Buenas, buenas— empieza a hablar señalando al cartel. —Quiere saber el día de su muerte bella dama—ofrece con una sonrisa.

La mujer al mirar como incruedulamente sonreía el contrario sin aviso alguno suelta una gran bofetada en el rostro del ángel. Venti al mirar su reacción aprieta su mandíbula con enojo y antes de que los demás peatones, se dieran cuenta. Ya había una pela de una señora random con el pequeño ángel jalándose las greñas.

Como era típico, algunas personas grababan en vez de ayudar, hasta que en un momento a otro Venti escucho un sonido de unas sirenas acercándose y corrió junto con su mesa, cartel y silla a otro lugar.

—Fua—dice quejándose mientras deja todo su negocio en la otra esquina de la misma cuadra del restaurante.

Jamas imagino que tener un local de su poder le iba resultar tan estresante.

Pero aun así, era muy temprano para rendirse.

Con entusiasmo y abriendo su cartulina volvió a ofrecer sus servicios llamando la atención del lugar.

Pero a diferencia de la ultima vez, esta vez llegaron mas personas a su puesto. Y estas personas, no resultaron ser ni mas ni menos, que adolescentes.

Un pequeño grupo de adolescentes que habían visto la pelea entre la señora y Venti se acercaron hasta el puesto mientras soltaban risas por lo bajo.

—Así que adivinas cuando voy a morir eh—pregunta uno de ellos acercándose al cuerpo delgado del menor.

Venti asiente con su cabecita y extiende su mano.

—Si me das 500 te adivino el día y si me das 1000 te adivino la causa.

El grupo de muchachos esbozo una carcajada.

—Y como voy a saber que lo que dices es verdad—reta otro de ellos.

Venti abre su boca dudoso sin saber que contestar, y era cierto, no sabia como decir que lo que sabia era verdad, debido que el lo sabia por ser un ángel.

—Esto...—dice en voz baja sin saber que contestar.

—Vaya farsa—ríe otro de ellos antes de agarrar la cartulina de y tirarla al suelo para pisarla.

La ira sube por el cuerpo de Venti resoplando con enojo.

Aveces olvidaba lo desubicados que eran los adolescentes.

—Puedo decirte la causa de muerte de alguien que ya falleció—soltó de su boca inesperadamente.

Bueno, era lo único que se le había ocurrido en los pocos segundos en que se burlaban el grupo de jóvenes.

—Ya lo veremos.

Y dicho lo ultimo uno de ellos saco la foto de un familiar de ellos y se la entrego a Venti. El menor entrecerrojo sus ojos analizando las facciones de la persona de la foto.

—Cual es su nombre—pregunto el menor a lo que el muchacho con un hilo de voz dijo el nombre de la persona de la foto.

Y como ya había ocurrido antes, apareció encima de la cabeza de la persona, un marcador. Pero a diferencia de los otros este marcaba en cero y debajo de este tenia la causa de la muerte.

—Paro respiratorio—soltó de la nada con la mirada firme.

La sangre heló por completo en el grupo de cuatro jóvenes en el lugar,

Lo que decía Venti era verdad.

Sabia cuando iba a fallecer las personas.

—Carajo—dice finalmente uno de ellos después de un largo silencio. —De verdad sabes.

El ojiverde sonríe orgullo antes de extender su mano nuevamente.

Los cuatro y sin rechistar, muertos por la curiosidad, cedieron ante el negocio de Venti y no sin antes irse, hicieron un poco de publicidad al ojiverde con su negocio, por medio de redes sociales y videos en grupos de Whatsapp con la nueva novedad en la ciudad.

Finalmente, con la frente en alto y su ego hasta el cielo. El negocio de Venti empezó a prosperar con rapidez, siendo el centro de atención en una sola tarde. Pero bueno, como todo lo bueno dura poco. También iba a durar para el ángel.

—Por dios santo—se dijo a si mismo contando el dinero que habita recolectado.

Se estimaba que era un alrededor de 25 mil moras en solo una tarde.

—Ni con los patos gane asi—sonrió orgulloso de si mismo.

Venti, ya se sentía completamente realizador. Tenia el suficiente dinero para hacer feliz a Xiao. Y ahora se iba a dar cuenta que su te amo si era real.

Aunque claro, no iba a ser tan real como la persona que lo amara romanticamente.

—Señor.

La segunda voz de una persona desconocida altera al menor alzando su cabeza.

Estaba a punto de atardecer.

—Oh hola, lo siento. Ya cerramos—dice con una sonrisa dulce.

El hombre lo mira confundido y agarra agresivamente el brazo del menor.

—Crees que soy un chiste—le pregunta con fuerza apretando su agarre. —Lo que estas haciendo es ilegal.

Venti se queja por lo bajo mientras se remueve.

—Pero que te hice—pregunta chillando del dolor.

El ojiverde pasa su mirada por todo el cuerpo del hombre y antes de que su cerbero captara algo se da cuenta de su error.

Era un policía.

Angel ||  Xiaoven Fanfic || Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora