Angel || Xiaoven Fanfic || Terminada.

21

 Venti mece sus caderas mordiendo una de las almohadas y gimoteando el nombre del mayor por toda la habitación.

—Alza tus caderas, bebe—ordena el mayor acariciando su cintura.

Venti asiente obedeciendo sus instrucciones y vuelve a mover sus piernas que apenas podían reaccionar.

Hace un mes Xiao se había declarado y desde entonces, no había un solo día en que no follaran.

Venti amaba tener relaciones con Xiao.

Amaba ser besado cada parte de su cuerpo por el mayor y las mordidas que le dejaba por doquier.

Sentía que era solo suyo.

Por otra parte, Xiao cada día estaba mas deleitado con el cuerpo de Venti. En su piel pálida sobresalían las marcas que le dejaba y su interior por mas que lo hicieran, seguía estrecho.

Sabia que lo amaba y no unicamente cuando tenían relaciones.

Amaba cada parte de el, desde sus virtudes hasta sus defectos.

Amaba cuando reía en las mañanas y besaba sus labios dulcemente cuando tomaba café. O cuando lloraba por una película de perritos en la tele y se acurrucaba en su pecho en la noche.

Lo amaba tanto que no quería perderlo jamas.

—Te amo—grito por lo alto el menor sintiendo como sus piernas temblaban a la vez que se venia en la sabana.

Xiao rio por lo bajo acariciando su vientre y subiendolo a su regazo.

—También te amo, bebe—aviso besando dulcemente su mejilla.

Venti sabia muy bien que las palabras de Xiao eran verdad. Porque el también lo amaba.

Aunque bueno, su plan inicial era que Xiao encuentre una pareja que lo haga feliz, pero a la final su plan le salio un poco desviado. Y termino siendo, la pareja de Xiao.

Conocía muy bien a Xiao, sabia de sus gustos y sus disgustos. Prácticamente eran la pareja perfecta.

Pero bueno, no todo podía ser perfecto siempre.

Todavía se mantenían muchos secretos mutuamente, que tarde o temprano iban a salir a la luz. Y quien mas guardaba secretos era Xiao, y la razón era muy obvia.

Debía proteger a Venti.

—Que vamos a hacer hoy, amor—pregunto el mas bajo acurrucándose en el pecho de su novio.

Xiao suelta una pequeña sonrisa besando cortamente los labios del menor.

Amaba tanto cuando lo decía amor.

Sus palabras eran tan dulces, y no importa lo que sea que hagan juntos. Siempre la pasaba bien.

Venti era divertido. Siempre tenia una forma para hacerlo sonreír.

—Que quieres hacer, bebe—respondió el mayor con otra pregunta.

Venti iinfla sus mejillas riendo por lo bajo.

La verdad no tenia ni la menor idea, pero quería hacer cualquier cosa si tenia a Xiao a su lado.

—Vamos a comer hamburguesas—sugiere recostando su cabeza en el pecho del mas alto.

Xiao casparrea un poco su garganta y desviá por completo su mirada.

Ese día era el turno de Hu tao.

—No prefieres que la hagamos acá—pregunta acariciando la cintura desnuda de Venti por encima de su camiseta.

El menor niega con su cabecita acariciando la mano del ojimiel.

—No—dice haciendo un puchero. —Quiero las de Hu tao.

Xiao bufa por lo bajo.

Aveces Venti se comportaba como un niño caprichoso en el cuerpo de un chico de 18 años. Pero a la final eso le encantaba.

Le encantaba tanto, lo único que era.

—Pero te puedo cocinar rico, bebe—avisa bajando un poco la camiseta y lamiendo la nuca del mas bajo. Venti responde gimiendo nuevamente. —Y podemos quedarnos acá en casa y follar cuanto quieras.

El apetito sexual de Venti era impresionante.

Debido a que era un ángel, nunca había experimentado esa clase de placer. Y desde que lo hizo, no paro un segundo.

—Pero esas son mas ricas—avisa haciendo un pequeño puchero y dándose la vuelta.

El ojimiel ríe en silencio mirando como de nuevo el menor abría sus piernas para meter de nuevo su miembro.

—Y también esta Tao, no la he visto desde hace mucho—vuelve a quejarse acariciando el pecho desnudo de Xiao.

—Y porque quieres ver tanto a Hu tao, amor—pregunta el mayor bajando su mano libre hasta el trasero del contrario para volver a dilatarlo.

—Porque ella es linda conmigo y siempre me da hamburguesas ricas—responde con descaro.

Xiao suelta una carcajada tratando de subir la camiseta de menor.

Quería besar su cuerpo completamente desnudo.

Venti lo detiene al instante mientras niega con su cabecita.

—No—regaña alejándose un poco. —Ya te dije que con la camiseta. O nada.

El mayor bufa con fuerza y accede a la petición del menor. Ya estaba empezando a excitarse el también, así que debía evitar que el menor se molestara.

Venti suspira un poco mas tranquilo y agarra entre sus manos el miembro rojizo del mayor.

Tenia miedo que Xiao también descubriera su secreto.

Venti no era tonto, sabia muy bien que Xiao le ocultaba varias cosas, pero prefería hacerse el ciego.

Tomo esa posición desde lo que paso con Aether en la fiesta y por el gran miedo que sintió en ese lugar. Confiaba muchísimo en Xiao y si no le decía lo que estaba pasando. Prefería no preguntar.

Sabia bien que Xiao lo iba a proteger de lo que sea y se sentía tan agradecido.

Aunque el también guardaba un gran secreto, probablemente hasta un poco mas fuerte que Xiao. Y ese gran secreto se ocultaba detrás de la gran camiseta holgada que llevaba cuando follaban.

Después de su primera vez juntos, Xiao intento sacarle la camiseta para besar su piel desnuda, pero Venti enseguida entro en panifico. Lo empujo un poco agresivamente y el ambiente se tenso al instante.

Por una parte Xiao se preocupo de lo ocultaba, pero también prefirió no preguntar.

Desde el inicio, el pasado de Venti fue un misterio por completo y es mejor que se quede así. Tampoco quería revelar su pasado

Pero al mismo tiempo sabia claramente que no podía huir de su pasado por siempre.

—Amo tanto tu cuerpo—suelta el mayor acariciando su pelvis y abriendo un poco mas las piernas del menor.

Venti ríe en respuesta atrayéndolo con sus brazos.

—Y yo amo cada parte de ti, Xixi.

El nombrado se sonroja por completo antes de unir sus labios en un beso tierno pero a la vez lleno de pasión.

Y así con ambos llenando la habitación de suspiros, besos, roces y un amor incondicional por el otro. Nuevamente, juntaron sus almas en una sola,

—Así que si vamos a las hamburguesas—pregunta de nuevo el menor, minutos mas tardes mientras ríe por lo bajo con el semen de Xiao corriendo por sus piernas.

—Literalmente acabamos de follar y es lo primero que preguntas—cuestiona el mayor soltando pequeñas carcajadas.

—Bueno, follar tanto también te da hambre, Xixi—afirma el menor sacando el miembro de Xiao de su interior.

El nombrado vuelve a soltar otra carcajada abrazando la cintura de su novio.

—Esta bien—accede finalmente.

No le podía negar prácticamente nada a Venti.