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 El agarre fuerte en la cintura de Venti hace estremecer al pequeño pelinegro. Xiao mantiene sus manos en la delgada cintura, mientras sus labios buscan con desespero los labios del contrario.

Con un beso suave y cálido, Xiao se fue dando espacio entre la boca del ojiverde.

Venti en medio del beso le es imposible no sonreír.

Le gustaba mucho ser besado por Xiao.

De manera infantil el pequeño ojiverde, se separa del mayor y se acurruca en su pecho, tomando un poco de las frazadas para arroparse.

—Tontito—dice por lo bajo el menor juntando sus frentes y dejando un pequeño beso en su nariz.

Había pasado una semana de lo ocurrido en la ducha, Xiao no toco a Venti mas allá de un beso o un roce ligero de sus labios, y cuando recobro el conocimiento.

Se sintió muy culpable.

No recordaba casi nada, y tenia mucho miedo de haberle hecho daño al menor.

Venti estaba cuidándolo y se quedo a su lado para darle seguridad, pero al contrario de cuidarle. Le obligo a meterse a la ducha para poder besarlo.

Por otro lado, Venti aclaro que en ningún momento se sintió obligado.

El accedió a todo desde el inicio.

Y bueno, desde ahí. No ha habido un solo día en que no tuvieran una tierna sesión de besos al iniciar el día.

Aunque, después de tantos besos, roces dulces e inocentes.

Según ellos, seguían siendo amigos.

Ambos se tranquilizaban mucho cuando se besaban, pero no querían llevarlo mas allá de un simple beso.

Bueno, quien no quería era Xiao. Sentía que Venti todavía no estaba preparado para algo mas allá.

Solo amigos, nada mas...

—Niño bonito—susurra por lo bajo Xiao acariciando la mejilla de Venti.

El contrario sonríe dulcemente antes de juntar sus labios de nuevo.

Se podía volver adicto a sus besos si continuaban así.

—Podemos ir hoy al parque de diversiones—pregunta el pequeño ojiverde mirándolo con cierto brillo en sus ojos.

Xiao sin poder resistirse a su dulzura accede a su petición dejando un corto beso en sus labios.

—Te parece después del desayunar—sugiere besando su mejilla.

Venti con total emoción asiente, abalanzándose al cuerpo del mayor. Sintiendo su aroma impregnarse en su ropa, y un ligero roce a una parte de su cuerpo que no había sentido antes. Pero que su cuerpo disfruto al hacerlo.

Un ligero sonrojo se apodero de sus mejillas y un pequeño gemido que no pudo evitar soltar de su boca, lo avergonzó. Terminando en desviar su mirada con nerviosismo. Y por el contrario el resto de su cuerpo había reaccionado de otra manera.

Se sintió extrañamente caliente

Xiao termino aclarando su garganta, tranquilizando un poco el ambiente y dejo un corto beso en los labios de Venti antes de salir en dirección al baño.

También había sentido el roce de sus miembros, pero no quería darle muchas vueltas al asunto.

Ademas, que hoy era la dichosa fiesta.

Tenia que volver al trabajo y vender toda la mercancía que llevaba.

La fiesta comenzaba alrededor de la media noche y terminaba en la mañana del día siguiente.

Angel ||  Xiaoven Fanfic || Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora