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 La desesperación corrió como agua por el cuerpo de Venti.

Tenia que ir a ver a Xiao lo mas pronto posible.

Decir que se sentía mal, era decir poco.

La ansiedad pasaba a flor de piel, por su cuerpo. Mientras lagrimas batallaban por no salir.

—Necesito verle—se quejo el menor tratando de pararse de su lugar.

La castaña lo miro con detenimiento sin saber que hacer.

Habían pasado alrededor de una hora y todavía no sabían nada acerca de Xiao.

Su departamento no quedaba tan lejos del restaurante, lo cual alerto mas a la muchacha.

Siempre supo, que Xiao prefería hacer sus cosas solo. Pero ahora estaba Venti de por medio y Xiao haría lo imposible para protegerlo.

Incluso perder su vida con tal de hacerlo.

—El va a regresar—murmuro la muchacha tratando de calmar al menor.

Venti inflo sus mejilla sin saber que hacer para calmarse. Tao sugirió darle algo para comer, pero Venti estaba tan ansioso que su estomago no iba a recibir nada.

—Solo necesito saber que esta bien—musito jugando con sus dedos con nerviosismo.

Venti, sentía que algo estaba mal.

Pero también se regaño a si mismo por pensar algo así.

Xiao le prometió que iba a regresar por el y Xiao jamas rompía ninguna promesa...

—Lo est-

El ruido de las ambulancias retumba por todo el lugar, silenciandole el habla por completo a la castaña.

Venti al escuchar ese sonido horriblemente familia. Se paro de manera brusca de su asiente y salio despavorido en dirección a donde iban las ambulancias.

Su cuerpo respondía por si solo y el enorme nudo que tenia en su garganta apretaba con fuerza.

Durante el corto tiempo que había estado ahí, siempre trato de ser una persona positiva, pero una vez miro a las ambulancias ir en esa dirección que tan bien conocía.

Palideció.

El terror se manifestó en su rostro, y su pulso se acelero de manera desprevenida.

Xiao estaba en peligro.

No se sabe de donde Venti, saco fuerzas. Pero corrió como nunca lo hizo en su vida. Su corazón latía desesperadamente mientras negaba con la cabeza.

Y se repetía una y otra vez que no debía ser posible.

No podía perder a su Xiao.

La llegada al edificio fue mas pesada de lo esperado. Mucho vecinos miraban la escena mientras otras personas grababan y la gran parte eran policías diciendo que se alejaran de la escena.

—Necesito pasar—hablo haciendo paso entre la gente. —Mi novio esta ahí.

La desesperación se podía ver claramente en los ojos de Venti junto con la tristeza y la amargura.

No quería aceptarlo, era imposible de hacerlo.

Había estado ahí por mas de 90 días, tratando de hacer feliz a Xiao. No podían quitar esa felicidad que habían construido.

—Lo siento, no pue-

El cuerpo de Venti de nuevo, reacciono por si solo, escabulléndose entre los policías y entrando de nuevo a ese gran edifico, pero esta vez con su corazón rompiéndose a mil pedazos.

Angel ||  Xiaoven Fanfic || Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora