Contrato con un vampiro. (Dekukatsu)

Vigilados.

***
Entre la multitud de duendes, había uno que los seguía y no les quitaba la vista de encima.

"Intento recopilar información relevante pero no veo nada interesante. ¿Acaso no pueden ser más excéntricos y armar jaleo? ¡Qué aburridos!"—Pensó Mineta.

Los novios curiosearon cada puesto que veían, probando algunos alimentos que veían más apetecibles.

—Estos duendes saben cocinar bastante bien, me sorprende. Nunca pensé que fueran buenos en esto.—Comentó Katsuki.

—¿De eso no había leyendas entre los humanos?

—No, nunca leí nada al respecto.

Izuku suspiró y dijo:

—¿Ves?—Los humanos no sabéis realmente nada, sois las criaturas más ignorantes.

—¡Eso no es así!—De hecho, creo que en este mundo hay muchas cosas que no sabéis de nosotros y que ni siquiera sabríais usar un móvil o un ordenador.

Midoriya no sabía usar ninguno de los dos objetos mencionados, así que no pudo replicar las palabras de Bakugou.

—¿Verdad que no sabes ni lo que son, no usarlos?

—No, no lo sé. Lo reconozco.

—En ese caso, debes dejar de decir que me especie es ignorante.

—Está bien. Lo siento, Kacchan.—¿Aceptas mis disculpas?

El rubio cenizo vio los ojos de cachorro que el pecoso ponía y no pudo seguir molesto con él.

—Sí, acepto tus disculpas.—Dijo para luego darle un beso a Izuku.

El susodicho sonrió y procedieron a ver puestos que no eran de comida, sino de libros, minerales, pequeñas figuras...

***
Iban mirando puestos hasta que se toparon con uno completamente rojo y con un cartel plateado con letras blancas que decía: Lectura de la buena ventura.

—Oye, Deku. ¿Aquí es fiable la lectura del futuro?

El mencionado dirigió su mirada hacia el puesto y, tras unos segundos de meditar su respuesta; contestó:

—Depende, hay quienes saben ver realmente ver el futuro; sin embargo, también hay mucho impostor aquí.

—Ya veo... ¿Y crees que este puesto sería fiable?

—Lo dudo, Keitaro. De lo contrario, habría una fila inmensa.—Mejor vamos a ver otra cosa más interesante.

—De acuerdo.

Estaban por irse cuando la dueña de la tienda salió y dijo:

—Por supuesto que soy fiable, joven.—Lo que pasa es que mis servicios son algo caros para aquellos que son de clase media/alta.

—Muy bien pero no vamos a contratar sus servicios.—Respondió el vampiro.

—¿Por qué no?—Puedo hacerles un descuento por ser la primera vez que van a hacer uso de ellos, ¿trato hecho?—Dijo la bruja de cabello rosado y mirada astuta.

—¡No!—Exclamó agarrando con mayor fuerza una de las manos de Katsuki para llevárselo de allí con él.—Vámonos de aquí, Keitaro.

Bakugou no quería ir mas, al ver al pecoso alterado, pensó que era mejor no llevarle la contraria en aquel momento.

La bruja sonrió y dijo:

—No deberías tener miedo, Príncipe de los vampiros.—El futuro puede ser más brillante de lo que crees.

En ese instante, el cuerpo de Midoriya se tensó debido a que no le estaba agradando que la bruja se dirigiera a él de una manera tan directa.

—¿Cómo es que una bruja conoce mi identidad?—¡¿Quién eres?!

—Quién sabe, tal vez ya me conozcas~

—¡Di quién eres!—Exigió Izuku poniendo sus ojos en rojo preparado para atacar.

La sonrisa de bruja se tornó más siniestra y, de repente; su apariencia cambió a una chica rubia joven.

—Hola, Izuku-kun~—¿Te acuerdas de mí~?

Reconoció a la chica y murmuró:

—Toga.

—¡Correcto~!

El pecoso gruñó y dijo:

—Debí imaginarlo... Supongo que me toca lidiar contigo.

—Sí~ ¡Vamos a divertirnos!

Ambos iban a encarnizar una intensa pelea ante la mirada impotente de Katsuki.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!