Destinados a un reencuentro.

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***
Touya arrastraba a su hermano por el castillo para llevárselo a un burdel que el frecuentaba y, nada más salir del castillo, una lechuza fue hacia ellos para entregarles una carta.

El vampiro mayor vio el sobre y soltó a su hermano de repente para agarrar el sobre.

—Auch. Eso dolió, Touya.—Se quejó Shōto.

—Calla, mocoso. Tengo que leer esta carta.

Abrió la carta y, a medida que la leía, su sonrisa aumentaba.

—¿Sabes, Shōto?—Creo que ya hemos encontrado algo más entretenido que buscar a alguien para que te quite la virginidad.

El bicolor se sorprendió y se puso de pie para ponerse al lado de su hermano mayor con el fin de leer la carta.

—Así que Midoriya nos ha traído a ese humano aquí...—Parece que nos lo quiere poner en bandeja de plata, ¿no crees?

—Sí, ese principito es un completo idiota.—Vamos a buscar a ese sexy rubito.

—Estoy de acuerdo con eso pero... ¿No llevaba ese chico un amuleto protector?

—Sí pero era contra vampiros enemigos y, si nosotros aparecemos bajo otro aspecto, podremos acercarnos a ellos.

Shōto sonrió y dijo:

—Parece que lo tienes todo pensado, hermano.

—Obviamente.—Vamos a buscar el hechizo para convertirnos.

El más joven asintió y volvieron a entrar en el castillo para realizar el hechizo.

***
Mientras tanto, en el castillo de los Midoriya, Izuku se encontraba en sus aposentos besándose con Katsuki sobre la cama.

—Mm... Izuku...—Susurró al separarse del beso.

—Kacchan...

Sus miradas conectaron por unos segundos antes de que el pecoso descendiera por el torso del rubio cenizo repartiendo besos y alguna mordida juguetona.

—Aah~

Con aquel gemido, animó a su novio a continuar provocándole más placer.

—Ah, ah... ¡Ngh...!—Gimió al sentir la boca de Izuku cerca de su zona íntima.

"Kacchan siempre está sensible cuando lo toco."—Pensó complacido.

Rápidamente, se apresuró a lamer la virilidad de Bakugou, alternando con succiones.

—Ah, ah, Izuku, Izuku.

El mencionado no pudo evitar mirar directamente a los ojos del contrario al oír su nombre, pudiendo así deleitarse con el rostro sonrojado e inundado por la lujuria, del humano que tanto deseaba.

"Nunca me cansaré de Kacchan, siento que podría verlo de esta manera por siempre."

—¡Ah! ¡Más...!—Dijo antes de comenzar a convulsionar por el intenso placer.

El vampiro movió su cabeza de delante hacia tras a un ritmo acelerado y constante; haciendo que el chico de ojos rubí enloqueciera más y más.

—Aaah... Por Dios, Izuku...

El de cabellos verdes continuó con su labor y, en poco tiempo, logró que Katsuki llegase al clímax.

—¡Aah!—Exclamó cuando culminó su placer para luego desplomarse sobre la cama con la mirada perdida, como si no pudiera asimilar el placer que acababa de experimentar.

Midoriya se puso de pie, siendo así capaz de contemplar al rubio cenizo perdido en el placer que había sentido anteriormente.

—Veo que te ha gustado mucho lo que te he hecho, Kacchan. Sin embargo, esto aún no termina.—Aseguró posicionándose sobre su amado.

Con aquellas palabras, Katsuki salió de su ensoñación, miró fijamente al vampiro y pudo contestarle:

—Házmelo y no te contengas, Izuku.—No pares bajo ningún concepto.

—Descuida, no pensaba contenerme.—Dijo con tono confiado.

El pecoso no se demoró y se puso entre las piernas del humano para penetrarlo sin mayor miramiento.

—¡Aah...!—Gimió al recibir el miembro de su novio en su interior.

—Kacchan...

En cuestión de segundos, Izuku movía sus caderas con una fuerza y una pasión desenfrenadas. Esta situación, lejos de asustar a Bakugou, le provocaba una mayor ansia por el placer que el vampiro era capaz de proporcionarle.

—Ah, Ah, aaah... Izuku... E-eres el mejor...—Sigue así... ¡Sigue!—Le suplicó aferrándose a los hombros del contrario.

—Mm.. Kacchan...—Murmuró excitado al ser testigo del disfrute del rubio cenizo.

Siempre que habían mantenido relaciones sexuales, Midoriya se sentía como hechizado y es que ver a Katsuki embriagado por el placer hasta el punto de dejar su mente en blanco, era algo demasiado estimulante para él.

"Kacchan realmente parece estar hecho para mí, es perfecto. Lo amo tanto."—Pensó sin dejar de mover sus caderas.

—Aah, ah, ah... Izuku...

—Ah, ah, Kachan~

Durante el sexo, sus miradas se cruzaron de nuevo; sintiendo una conexión que los empujó a besarse apasionadamente. Juntando más sus cuerpos, rozando sus pieles más todavía.

—¡Ah...! ¡Izuku!

—Kacchan... Ya casi...

Poco después, ambos tuvieron el orgasmo final que los dejó totalmente relajados.

—Kacchan, te amo.—Le dijo abrazado a él.

—Yo también te amo, Izuku.

Se besaron tiernamente y permanecieron tumbados, disfrutando de su tiempo de intimidad. Sin saber que muy pronto llegarían unos visitantes indeseados.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!



Contrato con un vampiro. (Dekukatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora