Contacto caliente.

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***
Dejaron sus cestas en el suelo e Izuku procedió a envolver con sus brazos, por detrás, a Katsuki. Comenzando a introducir sus manos bajo la camiseta de éste.

—Ngh... I-Izuku... No podemos...

—Shh. Tranquilo, Kacchan.—No creo que nadie venga a molestarnos.

—Pero...

—Nada. Sólo déjate llevar~

Las manos del pecoso comenzaron a hacerle sentir tan bien que se estaba olvidando de todo.

—Aah... Izuku...

El de cabellos verdes sonrió y continuó con su cometido de darle placer a su novio.

—¿Se siente bien, Kacchan? ¿Te gusta?

—Sí... Por favor, no pares...

Todo iba bien, sin embargo, oyeron unas pisadas muy cerca de ellos y Midoriya tuvo que parar.

"¡¿Quién de atreve a interrumpir mi tiempo con Kacchan?!"

Entonces, Eijirou apareció y les habló:

—¡Bakugou, Midoriya!—¡Os estábamos buscando todos! ¿Ha pasado algo para que no vinierais?

—No, Kirishima. Está todo bien, vamos a hacer recuento de las bayas.—Dijo El rubio cenizo.

El pelirrojo lo observó con una expresión que reflejaba entre preocupación y desconcierto.

"Bakugou estaba actuando de una forma un poco extraña. Creo que luego le preguntaré a Midoriya."

Los tres se unieron con el resto del grupo e hicieron recuento de las bayas.

—Los ganadores son...: ¡Midoriya y Bakugou!—Exclamó Mina.

—¡Ja! ¡En sus caras, extras!—¡Esta noche me vais a invitar a una cena super picante!—Dijo con orgullo.

La mayoría de sus amigos, excepto Kirishima; temieron por sus bolsillos y estómagos.

—Midoriya y tú sois una pareja realmente varonil!—Dijo alegremente.

Denki lo miró en aquel momento como si acabara de detectar el peor olor del mundo y le dijo:

—¿En serio, Kirishima? ¿No temes por tu dinero?

Eijirou no se había detenido a pensar en ello mas, cuando lo hizo; entró en pánico.

—¡Bakugou! ¡No nos hagas ir a un sitio caro, ten piedad!—Se atrevió a decir.

El susodicho volteó su rostro y le contestó:

—¿Ah?—Todos aceptamos esta apuesta, haberlo pensado antes.

—Lo sabemos pero solamente te pedimos que...

Katsuki suspiró y dijo:

—Tranquilízate, había pensado que podríamos ir al restaurante Spicy.

Sus amigos, al escuchar el nombre del restaurante elegido; se alegraron mucho, pues era un lugar bastante barato y en el que la comida estaba bastante buena.

El vampiro observaba confundido a los humanos, ya que no comprendía la situación.

—¿Qué es Spicy?—Preguntó de repente.

—Un restaurante de comida picante, lo mejor del jodido mundo. Ya lo comprobarás esta noche.—Le respondió.

—Oh, ya veo.—Pues lo estaré esperando, al igual que el postre.—Dijo en voz baja para que solamente el rubio cenizo lo escuchase.

"Pervertido."—Pensó Bakugou ruborizado.

El pecoso notó cómo se veía el rostro de su amado y sintió una gran ternura.

—Aww... ¡Mi Kacchan es tan lindo!—Exclamó para luego abrazarlo.

—¿Q-qué haces?

—Abrazar a Mi Kacchan.—¿No puedo~?

—O-obvio que sí. Sólo... No intentes nada raro.

—No te preocupes, esperaré a la noche.—Le dijo al oído.

Katsuki estaba comenzando a excitarse por tanta insinuación pero debía aguantarse por unas horas.

"Ya verás cuando estemos solos por la noche, no te vas a escapar, Izuku."

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!


Contrato con un vampiro. (Dekukatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora