Contrato con un vampiro. (Dekukatsu)

Pelea a muerte.

***
Midoriya comenzó a liberar su poder, lo que complació a Himiko.

"Eso es, Izuku-kun. Libera tu poder para mí~"—Pensó la rubia sonriendo de manera siniestra acercándose al pecoso.

El vampiro de cabello verde atacaba con fiereza a Toga, aunque al principio no le infringía un daño demasiado grave; ya que la bruja esquivaba con bastante agilidad a Izuku.

—Qué lento, Izuku-kun. ¿Acaso te da pena dañar a una chica~?

Su comentario hizo que Midoriya se enfadase y le aplicase su ataque Detroit Smash.

—¡Ah, Izuku-kun~!—Gimió extasiada al recibir el ataque del vampiro que lo tiró al suelo.

El príncipe de los vampiros la miró con odio y le dijo:

—Esta pelea ya va a terminar, Toga.

Himiko se rió y le contestó:

—No lo creo, Izuku-kun.

La bruja sacó varios de sus cuchillos mágicos y comenzó a lanzárselos a Midoriya.

"Esto me va a entorpecer el camino."—Pensó el de ojos esmeralda apretando los dientes de la rabia.

—¡Vamos, Izuku-kun~!—¡Déjame tener tu sangre~!

Bakugou los veía desde lejos y odiaba quedarse quieto allí, debía hacer algo.

"¿Qué podría hacer?"

Entonces recordó los puestos artesanales y fue corriendo hacia ellos con el fin de encontrar algo que pudiera desestabilizar a la bruja.

Cuando estuvo cerca de otros puestos, vio que los duendes huían del lugar debido a la pelea entre el vampiro y la bruja.

"Detesto la idea de robar pero no me queda más remedio."

Katsuki corrió entre los puestos y divisó un puesto de dagas y espadas para tomar varias de ellas.

Luego volvió al lugar de la pelea y se quedó parado para encontrar un ángulo para poder lanzarle una daga a la bruja.

"¡Ahora!"—Pensó procediendo a lanzar una daga hacia una de las piernas de Toga.

—¡Ah!—¡¿Quién se atreve a interferir entre Mi Izuku-kun y yo?!—Gritó volteándose para buscar al causante tras quitarse la daga de su pierna izquierda.

Izuku intuyó que se trataba de su novio y aprovechó para acercarse a toda velocidad a la bruja y usar su técnica all for one 45%.

"Gracias, Kacchan."

En cuanto la rubia vio al humano con varias dagas y espadas, quiso encararse a él.

—Tú... ¡Estúpido humano! ¡Muere!—Gritó corriendo hacia él.

Sin embargo, no pudo siquiera rozar a Katsuki debido a que Izuku la atacó; matándola en el acto.

—¡Noooo!—Gritó ella mientras se desintegraba.

Toga desapareció por completo y por fin volvió la calma.

—Finalmente, se acabó...—Dijo Izuku cayendo al suelo.

Bakugou, viendo que su amado iba a caer de rodillas, se aproximó hacia él para evitar que cayera al suelo.

—Izuku... ¿estás bien?—Le preguntó diciendo su nombre real, pues no tenía caso usar el falso.

—Kacchan... Gracias.—Le agradeció sonriéndole con ternura.

El rubio cenizo le sonrió de igual manera y le respondió:

—No hace falta que me agradezcas, te amo y sabes que haría cualquier cosa por ti.—Ahora volvamos a casa.

—Sí...

Bakugou ayudó a que Midoriya se mantuviera a su novio de pie para buscar algún carruaje que los pudiera llevar al castillo.

***
Debido a que Izuku era el príncipe de los vampiros, no les costó demasiado conseguir un carruaje para volver al castillo.

—No te preocupes, Izuku. Te curaré al llegar a casa.

—Te lo agradezco, Kacchan.—Pero no será necesario, porque ya me están sanando las heridas, fíjate bien.

El rubio cenizo observó atentamente las heridas del pecoso y fue testigo de cómo éstas se curaban.

—Tienes un poder increíble de regeneración.—Dijo con tono de admiración.

—Sí, los vampiros podemos sanarnos fácilmente.

—¿Incluso si os clavan una estaca en el corazón?

—No, en ese caso, no porque a nuestras células no les daría tiempo a regenerarse.

—Vaya... ¿Eso quiere decir que no sois inmortales?

—Respondiendo a tu pregunta, los vampiros podemos vivir eternamente  pero eso no significa que no haya formas de asesinarnos.

—¿Y los ajos? ¿Os matan?

—No pero no nos gusta el olor.

—A nadie le gusta el olor de los ajos, es demasiado fuerte y persistente.

—Sí, por eso no los comemos.

Tras su conversación, no dijeron nada más hasta que llegaron al castillo; donde Inko los esperaba.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!