Annipe:
El cielo se ponía cada vez peor, parecía que ocurriría la tormenta del siglo, ya estaba por llegar a su hogar cuando Akila llega con su moto ensuciando a Annipe con fango.
—Akila! Fíjate por dónde vas!
—Mejor tú ve por donde caminas.
—Un simple 'Discúlpame' —haciendo comillas con sus dedos— hubiese servido.
—Estoy ocupada Annipe no me molestes.
—No te molesto... oye... Leo...
—¿Qué con él? Habla ya! ¿Qué sucedió con Leo?
—Leo me envió un mensaje, quiere hablar contigo... a pesar de todo lo que sucedió con Wanda... ¿Te lo creíste? —rió.
—Annipe, voy a darte un consejo, no te metas donde no te llaman.
—Yo sólo te dije que él quiere hablar contigo.
—Pero también tocaste el tema de Wanda, hermana tú eres muy pequeña aún para entender estos temas, sabes que Leo y yo fuimos parte de un pasado, no por nada dicen donde hubo fuego cenizas quedan...
—Sí, concuerdo, pero no puedes hacer que haya cenizas si nunca hubo fuego, aunque en este caso sí quedó una prueba de su descabellado amor... ¿Cómo era su nombre?... Margareth!
—Cállate! no sabes lo que dices...
—Oh claro que sí lo sé, sé que Asenath y tú se cuentan todo, sé que tú y Leo estuvieron juntos el día tres de noviembre, sé que misteriosamente él y tú desaparecieron por más de un año, papá lo sabía pero nunca me dijo el porqué, pero yo las oí hablar, sé que tuviste una hija Akila, se iba a llamar Margareth Tolier Rifiz pero ella nació muerta y fue ahí cuando luego de un tiempo te diagnosticaron que no podías tener descendencia.
—Veo que decidiste sacar las garras Annipe.
—Las garras no, pero soy Annipe Tolier —acercándose a ella— y últimamente veo que tú y Asenath me tratan bastante... como decirlo... Me ignoran! no vengo a mendigar amor de hermanas, no soy de ese tipo de chica, pero no te comiences a divertir conmigo, como recién, porque yo puedo ser la ridícula niña de la que te ríes, la que le arrojas fango o la dejas olvidada en una fiesta Y me olvidaba! te aprovechaste de mi debilidad.
—¿De qué hablas hermana?
—Ahora soy tú hermana! lo sé todo Akila, sé que te seguiste viendo con Leo, sé que se vieron aquí en Atmajma, sé que Asenath lo sabe todo y lo que más me dolió —con sus lágrimas a punto de salir— el día en que me había dejado Zack, tú te aprovechaste de la situación para ir al café de Blas, tú sabías que en ese lugar trabajaba él, porque Asenath te lo dijo y tú me lo negaste todo este tiempo y sabes, eso me dolió y mucho, pero ya no más, la niña ingenua creció, no te metas conmigo ni me maltrates, porque ahora tú eres mi esclava ¿Lo comprendes? yo sé muchas cosas de ti y ésta lengua mía puede llegar a hablar.
—Eres la decepción de la familia.
—Oh, disculpa, olvidaba que eras una monja —Akila rodó los ojos y caminó hacia adentro— Ve con Dios querida!... estúpida.
La lluvia comenzó a caer cada vez más fuerte, se dirigió hacia la puerta, pero su llave no pudo ingresar, Akila había dejado la llave del lado de adentro y eso imposibilitaba el poder ingresar a la casa.
—Con que así quieres jugar —susurró— juguemos completamente empapadas —tomó una roca y la lanzó a la ventana de Akila, rompiendo en mil pedacitos el vidrio, se sentó en la acera hasta que vio a Anat llegar en el automóvil de Oliver, la dejó allí y luego se fue, ella corrió hacia Annipe.
—Hermana! —sollozó ella abrazando a Anat— nuestra familia es una pesadilla, no pertenezco aquí.
—No digas eso —acariciando su cabello— ¿Qué haces en la lluvia?
—Akila me echó diplomáticamente de la casa.
—Oye —intentando ver su rostro, aunque no se podían diferenciar cuales eran lágrimas y cuales gotas de lluvia del rostro de su pequeña hermana- entremos por atrás.
—Pero la llave de atrás se extravió.
—La tengo yo, sólo quería desesperar a Asenath haciéndole creer que Akila la perdió —ella asintió— veo que el te cambió —le susurró mientras caminaban.
—¿A qué te refieres?
—La Annipe que yo conozco estaría chillando por regresar a Cilao, pero hasta el momento no oí nada de eso.
—¿Y eso qué tiene qué ver Hardin?
—Que Hardin está en Cilao, hermanita, sé que ustedes dos son novios, tú me lo contaste, pero Hardin no es sólo eso, él es tú alma gemela y no todo el mundo la encuentra a tan temprana edad, Annipe tú lugar no es en Cilao, tampoco es Atmajma, tú lugar es donde esté Hardin.
—Hermana hay algo que no te he dicho, no sobre Hardin, sobre Akila.
—Luego me lo contarás, métete dentro, estás tiritando.
—Pero...
—Luego hablamos, ya sabemos que Akila está loca, no es novedad.
—No lo entiendes, esto me carcome por dentro... verás...
Recuerdo:
Hace dos semanas:
Annipe se había desvelado, bajó a la cocina para beber un vaso de agua cuando oyó una conversación:
—¿Otra vez tuviste esa pesadilla?
—Sí Asenath, tengo miedo de que el subconsciente me traicione.
—No lo hará, Wanda está muerta, porque ella se cayó todos creen eso.
—Pero eso no es verdad.
—Lo sé.
—Yo la maté! yo, yo le coloqué jabón al balcón, yo le estuve haciendo la cabeza todo el día para que se arrojara, lo tenía que hacer, ella había jurado matarte, Wanda estaba embarazada de Daniel cuando tú dijiste lo de tú hijo, su disgusto lo hizo perderlo y se dejó caer en depresión.
—No es tú culpa, ella no debió meterse con mi novio.
—Mejor regresaré a la cama, no, si lo hago volveré a soñar con ese día, tomaré mi moto y me perderé en la noche.
—Blas lo sabe ¿Verdad?
—Sólo le dije lo que tú me aconsejaste que dijera, Algo le tenía que decir! la culpa hace que me agarren estos ataques, de igual modo en algún momento iba a preguntar es porqué me siguen esos dos sujetos.
—Tú sigues enamorada de Leo —sonrió.
—Pero debo olvidarlo, el piensa que yo la maté, cosa que es cierto, lo perdí a él como a mi hija, simplemente se escaparon de mis brazos —abrazándose a su hermana.
Fin del recuerdo.
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ATRAPADAS
RomanceDE UN MODO U OTRO TODAS ESTAMOS ATRAPADAS: POR UN ASESINATO... POR UNA LOCURA... POR UN AMOR... POR LA MUERTE...