ATRAPADAS

LA FIESTA- TERCERA Y ÚLTIMA PARTE

      Akila se encontraba cerca de su salón a punto de ingresar, amaba ir a la Universidad, en especial porque todos la odiaban y a ella le encantaba eso.

     Las demás estudiantes la odiaban ¿Por qué?, sencillo, ella era el amor platónico de todos los estudiantes, sí, platónico es la palabra correcta dado que a todos los rechazaba, 'La rubia' —como todos le decían— era la más lista de la Universidad y la más rebelde y para desgracia de muchos su corazón ya estaba ocupado.

—Rubia! —exclamó Andrew, un joven de la Universidad, él a diferencia suya estudiaba economía, aún así, la conocía por unos amigos.

—¿Qué sucede? 

—Sé que ya me has rechazado dos veces, pero también sabes que no me doy por vencido— tomando las manos de la chica— ¿Salimos esta noche? tú escoges el lugar, si quieres, Akila yo sólo quiero una oportunidad contigo.

—Andrew... —alejando sus manos de las de él— estoy ocupada como para salir contigo, creo que ya es hora de que veas a alguien más, mira a Delfina o a Ashley, ellas morirían por ti.

—¿Y tú no?

—Yo no pongo mis manos en el fuego por nadie y pro la única persona que sería capaz de dar mi vida es por mi sobrina, por favor comprende ¿Sí?

    Andrew no dijo nada, sólo asintió y se marchó, Akila tomó su móvil y llamó a su hermana.

Llamada: 

—Cuántas veces te digo qué no me llames cuando estoy en clase!

—Ya... veo que mi sobrinita no te tiene de buen humor, sabes ya le pensé un nombre.

—¿Cuál?

—Melek.

—Las telenovelas de nuestra madre te afectaron .

—No! piénsalo así, Melek del Cielo Tolier, es hermoso.

—Lo pensaré... de todos modos no sé su sexo.

—Muy bien, tú piensa si quieres hermanita, ¿Tienes algo qué hacer hoy? podemos ir a almorzar ¿Qué dices?

—Que Pol me invitó a almorzar y ya le dije que sí... no te molestes.

—¿Por qué me molestaría? —rió— me alegra que seas feliz, pero por favor ten cuidado ¿Sí Asenath?, no olvides que llevas una vida.

—¿Por qué dices eso? 

—Asenath creo que los hermanos... creo que Michael y Leonardo están aquí y si ellos están... 

—Daniel igual... —completando la frase.

—Cuando venía a la Universidad sentí que alguien me seguía, creo que alguien me observa.

—Ten mucho cuidado Akila, por favor hermana.

—Tú cuida a mi sobrina que yo me sé cuidar sola Te quiero! 

     Fin de la llamada.

     En la playa con Anat:

     Se encontraba muy tranquila en la arena, pero todo se tornó en una palabra Miedo!, vio como de un cuatriciclo rojo descendían esos mismos hombres y esta vez con William al mando, Anat se sobresaltó, ellos no la habían visto, pero ella no tenía hacia donde huir sin que no la vieran, sólo podía ir hacia un lugar, un lugar donde pocos salían vivos pero ella en cierto punto se encontraba media muerta, oculta del mundo, a pesar de tener miedo, a pesar de sus inseguridades, era ahora o nunca, tomó coraje de donde no tenía y corrió hacia el mar, el agua la arrastraba hacia el fondo, sabía que si moría a Annipe la cuidarían sus hermanas, el agua le llegaba hasta el cuello, muy a lo lejos pudo ver como ellos la observaban pero no se atrevían a adentrarse al mar, Anat se encontraba más allá de lo permitido para nadar, el agua cubrió su cabeza y de ahí en más ya no se supo absolutamente nada.