────. Haz lo que tengas que hacer,
yo estaré detrás de ti.
🍂【 Hipo y Freya han sido amigos toda la vida. Cuando él era un pescado parlanchín. Y ella una cerdita 】🍂
※━─━────【₪】────━─━※
• Hipo X Fame¡oc.
• Cr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
────. Hey, gordita, hey ──── la llamaron, Freya se detuvo de golpe, cerrando los ojos con fuerza para evitar soltar lágrimas.
────. ¿Qué, Patán? ──── espetó con enojo.
────. Uy, lo siento, Freya, solo quería que me ayudaras en algo ──── dijo despectivamente, mirando el cuerpo de la chica. Sí, Freya tenía sobre peso, un peso que no era normal incluso entre tantos vikingos robustos y fuertes.
────. ¿Qué?
────. A controlar a los cerdos, tú puedes hablar con ellos, ¿no? ──── se burló, para luego soltar una carcajada.
Freya comenzó a llorar de inmediato, nadie podía culparla, era una niña de 9 años, y Patán un mocoso mimado y consentido por sus padres, pero aún así, se sentía mal.
Ella le gritó que era un idiota y salió corriendo hacia el bosque, Hipo logró verla y se safó de su padre, corriendo detrás de ella.
────. ¡Freya!
────. ¡Vete, Hipo!
Se cansó de correr, así que se detuvo y se sentó debajo de un árbol, Hipo llegó unos minutos después, respirando con dificultad. A Hipo le rompió el corazón ver a la niña llorar descontrolada, sin poder detenerse o respirar.
────. Frey...
────. Soy un cerdo ──── sollozó la niña, aferrándose a sus rodillas.
────. No lo eres, ellos son unos idiotas ──── se sentó a su lado, abrazando a la niña.
────. Todos se burlan de nosotros, Hipo...
────. Lo sé.
────. Me quiero ir de aquí, ¿podemos irnos? ──── lo miró con esperanza.
Hipo no supo que contestar, así que se encogió de hombros. Desde ese día, Freya y Hipo decidieron que serían mejores amigos. Anteriormente ya lo eran, amigos, pero algo había cambiado. Y su lazo se hizo más fuerte. Y desde ese punto, aquel lazo que los unía, aquella conexión, sólo podía crecer y hacerse cada vez más y más fuerte.
