«𝗦𝗲𝘅»

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Nos llamo la atención que Chimuelo y Ojos Azules salieron volando sin decir nada

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Nos llamo la atención que Chimuelo y Ojos Azules salieron volando sin decir nada.

─────. Este, amigos... ───── los llamó Hipo, llendo detrás de ellos, lo seguí con pereza. Ambos dragones fueron cuenta abajo, directo al bosque ─────. Ah, ¡claro no se molesten en esperarnos!

Rodé los ojos y le di un suave golpe para que los siguiéramos, aunque el camino no era corto, no teníamos otra opción. Valka tenía demasiada razón cuando dijo que nos volvimos muy dependientes de nuestros dragones. Como sea, después de media hora caminando y veinte minutos corriendo porque a Hipo le daba algo cuando no tenía a Chimuelo cerca, finalmente llegamos al claro donde estaban.

Pero no estaban solos. Había otro dragón con ellos, una hembra completamente blanca y brillosa, hermosa en todo su esplendor. Quedé fascinada por ella y Chimuelo y Ojos Azules también. Lo mejor, y lo que la hacía aún más maravillosa, era que era una Furia Nocturna. No podría decir que Nocturna porque no era negra, pero... eran de la misma especie.

─────. Increíble ───── murmuré sin dar crédito a lo que mis ojos veían. Y lo mejor es que nuestros dragones estaban teniendo un acercamiento con ella. Hasta que Hipo rompió una ramita y la hizo ponerse alerta. Le di un golpe a mi novio antes de agacharnos, pues escuchamos el característico sonido que hacen los Furias antes de disparar. El árbol en el que nos estábamosocultando quedó destruido. Hipo y yo nos levantamos al mismo tiempo, para hacernos ver.

─────. Por todos los Dioses ───── mi novio decidió que era una buena idea salir de detrás de lo que quedó del tronco y acercarse un poco, así que sin dudar, y notando que la dragona estaba alerta, salté sobre él justo a tiempo para salvarlo del siguiente tiro. Ojos Azules y Chimuelo nos defendieron ante ella ─────. Sí, díganle que somos amigos. Que no nos haga daño.

─────. Así no funciona, tonto ───── lo ayudé a levantarse sin despegar mi vista de la dragona, que al ver que Chimuelo y Ojos Azules estaban con nosotros decidió huir. Chimuelo fue tras ella, deteniéndose en la copa de un árbol, pero justo la dragona desapareció. Ojos Azules, en cambio, soltó un gemido triste y recostó su cabeza en el suelo, lo que hace cuando se siente mal ─────. Ay nena, el tarado de Hipo ahuyentó a tu amiguita, lo siento ───── consolé a mi mejor amiga, acariciando su cabeza, Hipo me siguió mirándome mal, pero luego miró al cielo con asombro.

𝐅𝐋𝐘| httyd ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora