🍃 Capítulo 16 🍃

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● Algo real.

maratón 2/2

▪▫▪▫

SASKIA

Caminaba a pasos lentos en compañía de Owen.

Él había insistido en acompañarla hasta su casa, ya que ella no se encontraba bien y tras pensárselo, Saskia aceptó.

Owen quería levantarle el ánimo como fuera, así que le compró de esas hamburguesas que a ella tanto le gustaban y su batido de mango, banana y melón, una combinación un tanto extraña para él, pero deliciosa para ella.

—¿Mejor? —le preguntó un poco preocupado, ella asintió mientras tomaba un gran sorbo de su batido.

—Mucho mejor.

—Es increíble que terminaras la hamburguesa ya habiendo comido una anteriormente.

—Ah, es que, cuando estoy triste me da mucha hambre. Es como si mi tristeza se transformara en un agujero negro dentro de mi estómago, entonces arraso con todo lo que encuentre. —respondió y sonrió como angelito. Esto hizo sonreír al pelinegro.

—Eso explica muchas cosas.

—Sí y por eso no te extrañes cuando un día engorde por tanto comer..., ¡oh, mira! —chilló emocionada provocando que el chico pegara un respingo.

Casi corrió cuando miró un carrito de raspado, famosos por hacer los mejores y más deliciosos raspados de toda New Ágata. Estaba acercándose al carrito, pero se detuvo y enseguida volvió a correr para acercarse a Owen.

—¡Vamos, Owen! ¡son los raspados más deliciosos! ¡no puedo creer que este cerca de uno sin mis padres!

—¿Por qué dices eso?

A Owen le parecía muy tierno ver las reacciones de la morena. Estas hacían que se interesara más en ella.

—Porque... —se pausó y sintió el ardor en su cara—, no te rías, pero mis padres no dejan que coma de eso porque dicen que es malo.

Desvió la mirada al carrito mientras que Owen la miraba a ella. Suspiró porque creyó que iría a su casa otro día sin comerlos, hasta que...

—Oh, mira qué cosas.

—¿Qué?

—No hay padres cerca por aquí —enarcó una de sus cejas provocando que la chica se emocionara—, eso quiere decir...

—¡¿No?!

—Sí, claro que si ¿tú quieres?

—¡Sí, sí quiero! —respondió y tomó de nuevo la mano del chico para tirar de esta y correr hacia el carrito de raspados.

Saskia tenía una sonrisa en la cara que no podía con ella mientras que Owen no podía disimular lo feliz que se sentía por estar un momento más cerca de ella y conocer un poco más sobre sus gustos.

Le gustaba la forma de ser de Saskia y no entendía porque ella decía que no tenía amigos por ser tan aburrida y cosas semejantes cuando no era así, la morena le había sacado más de una sonrisa desde que se había acercado a él. Owen disfrutaba los momentos a su lado.

Con la morena feliz por comer su raspado mientras Owen sujetaba lo poco que quedaba de su batido, su mochila y su mano —porque la chica había decidido caminar de nuevo al borde del andén— siguieron su camino.

—Fue más que todo porque a Destiny le dio dolor de estómago y bueno, mamá dijo que nos quedaba prohibido comer y la verdad es que hace mucho tiempo no veía un carrito de raspado por aquí.

Todo Lo Que Fuimos Sin Querer © ✓ ACTUALIZANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora