🍃 Capítulo 21 🍃

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● Solo quiero que estés bien y ya.

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Mini maratón 2/3

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ADVERTENCIA

Contenido sensible. Bullying. Acoso.

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SASKIA

Caminaba por los pasillos de la planta baja del instituto con la única intención de llegar al patio donde estaba segura encontraría al pelinegro y mientras se acercaba iba tomando fotografías a su paso.

Fotografió a una chica y un chico que parecían estar discutiendo, pero a lo lejos se notaba que estaban enamorados, la química entre ellos se notaba en el aire, incluso al verlos en la cámara ese amor entre ellos se podía ver, negó ante lo ciegos que ambos eran.

Siguió caminando y al salir al patio y recorrer una buena parte, sonrió al ver a ese pelinegro que le robaba los suspiro bajo ese árbol enorme y frondoso, se acercó un poco para poner su cámara digital frente a ella, miró a Owen por el lente y lo fotografió. Saskia sonrió y sus nervios aumentaban cada vez que se acercaba al chico que hacía que sus rodillas se pusieran tontas. Casi puso mala cara al verlo tan atractivo aun con el cabello hecho un desastre. Decidió tomarle un par de fotos más mientras caminaba hacia él.

Owen estaba sumido escribiendo algo en su libreta que no se dio cuenta que Saskia se había detenido delante de él, lista con su cámara.

—Oye, rulitos —dijo y Owen alzó su cabeza lo que aprovechó la morena para tomarle otra foto.

—Ey, no hagas eso —alzó su mano frente a la cámara para que la chica no le tomara más, pero claro que ella no se iba a dar por vencida.

—Solo una y ya, mira que no he podido tomarte ninguna.

—Me parece que has tomado más de la cuenta. —Saskia le quitó la mano y el chico le enarcó una ceja con su ya usual cara de póker. Aun así, seguía viéndose muy atractivo.

—Puede..., qué sé yo... —decía mientras que capturaba la imagen del chico—, no sabes cuánto te odio, Owen, es tan odioso que la cámara te adore, seguramente en tu otra vida fuiste un sexi modelo.

—Sí, muy seguramente, ahora deja de acosarme y siéntate conmigo.

Saskia soltó una risita maliciosa mientras que Owen tomaba su cámara para ayudarla a sentarse y así, evitar que ella se dejara caer como solía hacerlo y, por ende, empujarlo, sin embargo, no era ella si no lo golpeaba mientras se sentaba. Así que, igual, se dejó caer a su lado. Esta vez Owen sonrió y negó, y Saskia le dedicó una enorme sonrisa para después inclinarse y dejarle un beso sobre sus labios.

Sintió que se sonrojaba, pero aun así observó al pelinegro.

—¿Así que aquí estuviste todo el tiempo?

—Puede —Saskia le puso mala cara cuando le dio esta respuesta mientras que él le dedicó un guiño y fue su turno de fotografiarla.

—No debes salirte de clases, Owen, no vas muy bien que digamos y saltándotelas..., no quiero ver tus notas al final.

—No tienes por qué si no quieres, además, no importa, total...

—Oye, hablo en serio —con su mano le apartó la cámara de su cara, el pelinegro sonrió y casi puso sus ojos en blanco.

Todo Lo Que Fuimos Sin Querer © ✓ ACTUALIZANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora