🍃 Capítulo 39 🍃

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● Reencuentro fatal

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● SASKIA 

—¿Ah sí? Qué lástima que no estuve aquí...

Saskia miró de reojo a su tío, éste sostenía un mango en su mano izquierda y en la derecha, un pequeño cuchillo con el cual cortaba pequeñas rebanadas del fruto. Saskia dibujaba en su libreta mientras su padre preparaba todo para el asado con la ayuda de Margaret y Destiny.

—Pues odio mucho aceptarlo —habló Luca—, pero aparentemente es buen muchacho. Conste que digo aparentemente.

—Papá. Sabes que lo es.

—No me digás que ya te tiene en la bolsa —bromeó Will sin dejar de ver de soslayo a Saskia—, ese chico tiene que venir y pasar por una inspección de tu tío, morenita.

Por primera vez en la vida. Saskia sintió un escalofrió extraño y espantoso al escuchar ese apodo. Observó a su tío y no supo por qué sentía algo extraño hacia él, aun así, le sonrió.

—Pues a ver cuándo se da la oportunidad. —dijo y volvió a centrarse en su dibujo—. A mi padre casi no le gusta que venga a la casa.

—¿Por qué? ¿y dónde se miran?

—La mayor parte del tiempo en la escuela, a veces en el parque o... —se pauso cuando casi da información de que ella iba a la casa del chico—, o eh... mi papá deja que... ejem... él venga a casa, pero es raro cuando eso pasa.

—Ya veo, es mejor que los dejés aquí, Luca, están a la vista y no hacen tonterías. A esta edad caminan las hormonas alborotadas.

—¡Tío! —exclamó la chica, el hombre se puso de pie y caminó hacia ella.

—Es la verdad, sino cómo crees que estas aquí...

—¡Ey! No le digás eso —Margaret le aventó al hombre un pedazo de lechuga.

—Es mentira que fue un accidente, pues. Yo me acuerdo que Luca llegó a mi piso llorando porque se había arru...

—Mi princesa fue lo mejor que me pudo haber pasado. —Luca lo interrumpió y le dedicó un guiño a la morena quien sonrió más que feliz—. Así que no digás tonterías, dejá de tragar y vení a ayudar.

—Hablando de ayudar... ¿Por qué solo yo ayudo? Que Saskia deje de perder el tiempo y venga a ayudarnos.

—Callate, invivible.

—Ey, no empiecen a pelear —intervino Margaret—, y Saskia ya me ayudó, Destiny, porque no se levantó hasta hace una hora, como vos.

—No es justo. —se cruzó de brazos la menor.

—Ya, mi chica purpura —Luca le pasó un brazo por el hombro y besó su cabeza—, tranquila, aquí todos hemos ayudado.

—Uff, por eso no tuve hijas. —dijo Will en broma obteniendo una mala mirada de parte de Saskia—. Morenita, no creo tener la paciencia para tratar con esto, tu padre se merece un premio nobel a la paciencia más duradera de todo el mundo.

—Sí como sea. —la morena volvió a sentarse en el piso para seguir con sus dibujos—. Papá lo disfruta y mucho, que lo sepas ¿eh?

—Eso es verdad, ¿Qué seria yo sin este par de bellezas? —Luca beso la cabeza de Destiny y le dedicó otro guiño a Saskia—. Y, por cierto, princesa, podés decirle a ese muchacho que venga a la parrillada, al fin y al cabo, por desgracia... ejem... quiero decir... ya forma parte de la familia ¿no? y claro, aprovechamos a que Will le dé su visto bueno.

Todo Lo Que Fuimos Sin Querer © ✓ ACTUALIZANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora