🍃 Capítulo 00🍃

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El curioso actuar del destino

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OWEN

—¡Date prisa, Owen, por favor!

La pelirroja tiraba de la mano del pelinegro, quería ir a ese parque de diversiones para subirse en todos los juegos hasta el punto de vomitar, o eso es lo que había dicho la chica. Owen sonrió y se dejó guiar por su hermanita.

En cuanto abrió la puerta de la casa, una oleada de aire frío le heló los huesos. Odiaba salir de su casa, pero por Janeth hacia cosas que nadie más lo haría hacerlas. No se molestó en despedirse de sus padres, menos en mirar atrás antes de cerrar la puerta tras de sí.

SASKIA

—¡Papá, más rápido! —Destiny gritó a sus padres mientras se adelantaba con Saskia.

La morena daba saltitos de alegría junto a su hermana. Estaban emocionadas de ir a ese parque de diversiones. Miró hacia atrás para ver si sus padres las seguían, se sintió aliviada de que así era. Destiny se adelantó un poco casi soltando un chillido al estar más cerca del parque. Una oleada de frío hizo que Saskia se ajustara mejor el abrigo y que metiera ambas manos dentro de los bolsillos para después seguir a su hermana.

OWEN

Se ajustó mejor el gorro y metió la mano libre dentro del bolsillo mientras Janeth seguía tirando de su mano al estar cada vez más cerca del parque de atracciones.

SASKIA

Soltó un vaho de aire frío y sonrió al fingir que fumaba. Era algo que solía hacer siempre que el clima estaba así de helado.

OWEN

Negó y sonrió cuando Janeth lo hizo detenerse solo para soltar un vaho de aire frío y fingir que fumaba.

SASKIA

Al fin llegaron y con emoción entraron al parque, la euforia no cabía en el pecho de la morena. Las luces, el ruido, los puestos de comida hicieron que literalmente diera brinquitos en su lugar mientras aplaudía y soltaba un chillido emocionado.

OWEN

Suspiró con pesadez al entrar a ese lugar abarrotado de personas, con ruido y el incesante olor a comida chatarra. Todo esto junto hizo que al pelinegro le diera agruras y casi, casi quiso regresarse por donde había llegado. De hecho, si no fuera porque Janeth aun sujetaba su mano, lo habría hecho. Por lo general a él le encantaba estar en la soledad de su habitación y odiaba estar rodeado de personas, sobre todo si eran desconocidos.

SASKIA

Caminaba de aquí para allá con su hermana para comprar tiquete y así poder subirse a los juegos. Con su hermana caminaron hacia la izquierda.

OWEN

Había comprado un par de tiquete para subirse a ciertos juegos que no le afectasen a Janeth. Ambos chicos caminaron hacia la derecha.

—Ese es muy aburrido, Owen, mejor vamos a la montaña rusa.

—No, sabes que no puedes. Nicoles me mata si se entera...

—Pero nadie le dirá...

Una chica pasó empujándolo mientras él discutía con su hermana. Owen gruñó y miró sobre su hombro. Que lo tocaran era una de las razones por las que odiaba estar en un lugar lleno de personas.

SASKIA

Alguien pasó empujándola por lo que miró hacia atrás, pero apenas pudo verle, la luz le daba en la espalda y las personas que pasaban no le permitieron verle la cara. Solo logró ver esos rulos que se escapaban del gorro gris que descansaba sobre su cabeza. La morena pegó un respingo cuando Destiny le picó las costillas con su índice, y de prisa desvió la mirada de ese chico con el que había tropezado. Su hermana siguió con las cosquillas provocando que Saskia soltara una sonora risa.

—¡Ya deja eso!

OWEN

Se detuvo al escuchar esa risa, a pesar de todo el ruido que había en ese lugar, Owen logró escucharla. Se volteó enseguida y la siguió con la mirada a pesar de que la chica con esa cabellera rizada seguía alejándose.

Estaban a tres metros de distancia, las personas pasando frente a él y, aun así, dio un paso con la intensión de seguirla, sin embargo, negó y se volvió a Janeth quien lo miraba con extrañeza. Muy en el fondo se preguntaba por qué había querido seguirla y por qué el corazón le iba tan frenético.

SASKIA

A pesar de estar pasándoselo bien con su hermana, la curiosidad de saber quién había sido ese chico que la empujó segundos atrás no la dejaba tranquila, así que se detuvo y se volvió en dirección del chico.

No obstante, no había señal alguna de ese rizado.

Todo Lo Que Fuimos Sin Querer © ✓ ACTUALIZANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora