🍃 Capítulo 18 🍃

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● Un sentimiento tormentoso.

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Mini maratón 1/2

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SASKIA

—Despierta..., Saskia, ya es hora de levantarse.

Se removió una vez más al escuchar de nuevo una voz que le hablaba con mucha insistencia, con mucha pereza se giró hacia el otro lado para cubrirse con el edredón, aún tenía mucho sueño y no quería despertar. De pronto, alguien la agitaba de un lado a otro con la intención de despertarla.

—¡Saskia, despierta ya!

Murmuró algo incomprensible y entreabrió uno de sus ojos, cuando el resplandor del sol le dio directo en la cara, los cerró y se cubrió de nuevo.

—No quiero. —volvió a murmurar.

—Saskia, si no te levantas ahora, iré por agua helada para que despiertes.

—Pero ¿Por qué..., tanta crueldad? —bajó poco a poco el edredón y abrió lentamente sus ojos para que se pudieran acostumbrar a los rayos del sol que entraban por su ventana—. Esta muy temprano, mami.

—¿Muy temprano? Saskia, so las doce del mediodía.

—Imagínate, temprano.

—Ah, entonces debería dejar dormir más a la realeza ¿cierto? ¿quiere también una sopita de pollo? ¿Qué quiere la niña?

—No sería mala idea, la verdad —su madre la fulminó con la mirada y con esto logró desaparecer la pequeña sonrisa de su cara.

—¿Ya despertó? —se sentó abruptamente cuando escuchó la voz dura de su padre.

—Ya, ya estoy despierta.

Apartó la mirada de Luca, el hombre a pesar de estar sereno —o eso aparentaba— Saskia sabía que estaba muy enfadado, incluso podía ver que su padre desprendía una furia chispeante. Por otro lado, su madre negaba mientras azotaba la punta del pie contra el piso y se cruzaba de brazos.

Luca miró su reloj en la muñeca izquierda y negó para volver su atención a su hija.

—Es hora de que estuvieras fuera de la cama y apenas despiertas, Saskia.

—Papi...

Se pauso al ver que el hombre se introdujo más a su cuarto y se detenía frente a su cama más serio que nunca.

—Princesa, el otro día hablamos de esto con las dos —pronunció entre dientes, como si estuviera conteniéndose—, tienen rotundamente prohibido tomar alcohol ¿lo recuerdas?

—Sí, pero...

—Pero ¿Qué? Saskia, te encontramos ebria en un parque, ¡en un parque! ¿sí entiendes lo grave de la situación? ¿Cómo fuiste tan irresponsable?

—Estoy bien ¿sí? Tampoco es para tanto. —se puso de pie y enfrentó a su padre—. Como siempre los dos exageran las cosas.

—No nos hables así, somos tus padres, Saskia, que no se te olvide. —le refutó Margaret.

La chica miró a su madre con molestia y enseguida se enfrentó a su padre.

—Papá, te juro que yo..., solo quería divertirme un poco. —pasó al lado de su madre para acercarse a Luca—. Es lo que me piden siempre ¿no? que salga y me divierta, pues eso hice.

Todo Lo Que Fuimos Sin Querer © ✓ ACTUALIZANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora