Leonardo.
A veces, cuando uno planea una cosa, sale otra completamente diferente. En mi caso, no tenía un plan, pero las palabras salieron de mi boca antes de procesarlas yo mismo. Las ganas y el deseo de tener la oportunidad de invitarlo a salir y tener la suerte de que dijera que si era de un 10%. Actué deliberadamente, teniendo la confianza de acercarme a él, nuestros alientos se mezclaban, estábamos tan cerca que solo bastaba agacharme un poco para estrellar sus labios con los míos. Seré idiota, quiero besarlo pero no quiero asustarlo. En cambio, Nick no parecía asustado, de hecho, no retrocedía a pesar de estar tan cerca de él.
Esperaba ansioso su respuesta. Di que si, di que si, di que si.
Nick rompe el silencio por fin. —¿a donde me llevará a cenar? —Vamos bien.
—Estaba pensando en ir por unas hamburguesas, si usted quiere... —Le gustan las Hamburgesas. Yo lo sé. Yo sé cosas.
—Bien, hamburguesas. Lo veo ahí.
Lo tengo loquito, bien ahí Leonardo.
—No, yo pasaré por usted, solo póngase bonito, no es algo difícil para usted. —Sonreí. Como si fuera posible que se ponga aún más bonito de lo que ya es. Aún así lo dije, esa tiene que ser su única preocupación y ni tanto, bonito ya es.
Me encuentro caminando rápidamente a la oficina de Steven. Dijo que si, dijo que si, dijo que si.
Quiero besarlo. Debí besarlo. Intenso who.
Recuerdo las veces que Steven se ha quejado por nunca tocar antes de entrar a su oficina, me deshago rápidamente de sus quejas anteriores y abro la puerta de su despacho.
—Para que me molesto en decirte que toques.
—No tendré esa conversación contigo de nuevo, además, tú nunca tocas. —aclaré nuevamente.
—no es que no quiera tu presencia, pero ¿qué es lo que te trae a mi oficina? —me sonrió y dejó los papeles que estaba leyendo para mirarme expectante.
—Tengo una cita, con Nick. —me gustó como sonó eso, mamá estaría orgullosa de mi.
Steven sonríe, saca su teléfono y escribe.
—¿A quien le escribes? —No debo preguntar cosas que ya sé.
—mi esposa, tiene que saberlo. —Si, ya sabía. No puedo decirle a Steven que no diga algo porque de todas formas se lo dirá a Sheyla. Ella sabe todo.
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Serendipia.
Romance"Mirando tus ojos veo un paraíso, este mundo que encontré es demasiado bueno para ser verdad." Nick siempre soportó mucho en una relación (aunque la palabra relación queda muy grande en comparación con las migajas que aceptaba) pero él se terminó c...