Capítulo 13.

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Nick

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Nick

Yo, muy en el fondo creía que tener un profesor como "algo" significaba que me ayudaría con tareas y exámenes. MENTIRA. No quiere ayudarme, he sacado un maldito nueve, ¿eso que? UN NUEVE, no un diez.

Le dirigí una mirada enfurecida al maldito profesor de italiano que estaba a unos pasos de mi en su escritorio repartiendo las calificaciones faltantes. El solo me dedico una media sonrisa y regresó a su trabajo.

Bufé y salí del salón sacando mi teléfono del bolsillo preparado para quejarme con mis amigos sobre la calificación que me dió mi hombre que aún no es mi hombre pero que será mi hombre.

Nick:
ME PUSO UN NUEVE, NO UN DIEZ.

Liam:
JAJAJAJSKSJAJAJALAJA

ELIAN:
JAKSKAKSKAJAJAJAKDKSKAJ ¿qué esperabas? Es un profesor a fin de cuentas.

Nick:
Jodanse.

Liam:
A ver, bésalo, a lo mejor así te la cambia.

Elian:
Probablemente hará más que besarlo, no le des ideas, príncipe.

Liam:
Y dale con el príncipe.

Elian:
No veo el problema, no te quejas cuando levi te lo dice.

Liam:
Levi es levi y tú eres tú, por eso.

Guardé el teléfono nuevamente en mi bolsillo. Caminando por los solitarios pasillos de la universidad, sentí unos pasos aproximarse hacia mi, continuamente una voz me llamó. Esa horrible voz yo la conozco. Me hice el idiota, fingiendo no escuchar sus llamados y seguí caminando con el corazón bombeando y no por emoción, sino de esas sensaciones asquerosas donde vienen solo malos presentimientos y la sangre baja de la cabeza hasta los pies. Solo ignóralo solo ignóralo, me dije repetitivamente.

—¡Nick! —lo sentí cerca. Camina más rápido, más rápido.

—No, vete a molestar a otro lado. —alce la voz, asegurándome que me haya escuchado y no tenga necesidad de detenerme.

—escúchame, solo eso pido. —llegó a mi lado y así, caminaba conmigo.

Vete, vete, vete.

—Ya te dije que me dejes en paz, no quiero escuchar ni una sola puta palabra que venga que ti. —no lo mire ni una vez, seguía caminando aumentando el ritmo solo queriendo alejarme de él.

—Vamos, Nick. No seas exagerado.

—No lo soy, no soy un exagerado. Estoy muy bien ahora, no te necesito y no te quiero en mi vida nuevamente. No otra vez.

—Se que hubieron unas diferencias entre nosotros pero...

—¿quien te crees que eres? No, ¿quien crees que soy? Tú no quieres mi corazón, solo quieres a alguien que te ame y esté atrás de ti comiendo de tu mano cada que la alces y digas ven aquí.

Serendipia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora