Capítulo 17.

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Nick

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Nick.

Liam:
NICK ¿ESTÁS BIEN?

Elian:
Le agarraron la nalga, dudo que esté muy mal.

Liam:
Cállateeee no es el momento de hacer bromas

Elian:
Ya, perdón

¿Cómo estás Nick?

Nick:
Ya mejor. Estaba muy asustado, creí que había afectado el trabajo de Leonardo.

Liam:
¿Pero y tú? Estamos preguntando por ti.

Nick:
Bien, no me importa que la gente sepa de nosotros, mi única mortificación era Leonardo. Steven dijo que estaba bien mientras no volviéramos a besarnos en el salón.

Elian:
Me perdí en la palabra Steven.

Nick:
El mejor amigo de Leonardo.

Elian:
¿EL DIRECTOR?

Liam:
Algo me suponía, la mayor parte del tiempo están juntos.

Nick:
Está todo bien, no se preocupen, voy camino a mi casa.

Guardo el teléfono en mi pantalón y Leonardo habla—La persona con la que salías, ¿te molesta a menudo? Ese tal Hanos.

—Hans, si. Esta vez pasó el límite. —aún no podía aceptar que lo nuestro terminó por su culpa. Esta vez se pasó. ¿Tomarnos una foto? Mientras me están agarrando una nalga, no puede ser.

—Pasó el límite en el momento que te faltó al respeto. —Mencionó severamente.

—Nunca quiso decir que salía conmigo. Era un secreto. Me tenía escondido. —no puedo creer lo clavado que me tenia ese hombre, es en serio cuando dicen lo difícil que es salir de ahí, pero pude. Más clavado estuvo Cristo y se bajó.

—Es un idiota, me alegra que lo haya cagado, gracias a él estoy contigo. Bellisimo, tú mereces que griten que te aman a los cuatro vientos— asentí con la cabeza repetidamente sin decir palabra alguna. Solamente dedicándole miraditas mientras conducía.

Mis ojos aterrizaron en lo que es la puerta de mi departamento, frente a ella Hans estaba esperando —¿qué hace el aquí?...? —quisiera decir que no me esperaba a mi pero no podría pensar en alguien más a quien viniera a buscar.

Leonardo estacionó el auto y como siempre bajó el primero, lo rodeó y abrió la puerta para mi. Baje y junto a Leonardo nos acercamos. Tendría que pasar por ahí de todas formas si quería entrar a mi departamento.

—Eres una zorra, Nick. —vocifera Hans. Miro de reojo a Leonardo, notando como tensa la mandíbula.

Estaba harto de él, harto de que siempre quiera humillarme cada que le da la gana —¡¿Cuál es tu maldito problema conmigo?! —le gruño. —ya no estamos juntos, deja de comportarte como un maldito imbécil.

Serendipia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora