Extra 1.

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Como serían las parejas de esta historia en una fiesta

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Como serían las parejas de esta historia en una fiesta. (En México)

CANON.

¡Hazlo Liam! —hablé alto para hacerme escuchar sobre la música.

—No lo haré. —cruzado de brazos, se negó.

—Vamos príncipe, anímate. —apoyó su novio boxeador, levi.

—me niego.

—No lo hará, es demasiado mimado como para tomarse una caguama. —Elian se burló dándole un largo trago a su caguama. Se la estaba tomando como agua.

—Cállate Elian, sigue bebiendo. —lo silencie para mirar a Leonardo, quien estaba muy contento comiendo tacos. —Vamos Liam, solo una. —rogué.

—¿qué gano con hacerlo?

—¿embriagarte? Duh. —obvió Elian.

Por otro lado, estaban Levi y Leonardo jugando a las vencidas sobre una mesa. Esto es estupido, Levi tiene más fuerza que Leonardo, es un boxeador.

Pero no le digan, yo le tengo mucha fe a mi viejito.

Samael contó hasta tres, ambos ejercieron fuerza, por un momento pensé que Leonardo ganaría pero me equivoqué, Levi remontó y le ganó a Leonardo.

—Puta madre. —que bueno que le enseñe a maldecir en español.

—Estás algo anciano para esto. —levi con la percepción de la realidad bien alterada, le dijo eso a Leonardo.

—¿me acabas de llamar anciano?

—El no lo dijo en serio. —rápidamente me metí entre los dos. Bien, no voy a cuidar a dos ebrios. Me voy a embriagar.

—DALE LIAM. —apoyó Elian a Liam, quien ya estaba bebiendo su primera caguama. Yo observaba dando largos tragos a mi Kittychela.

—¿tiene aguante? —susurró samael.

—No lo creo, es la primera que bebe y es una bebida desconocida para su sistema...—Leonardo solo veía estupefacto como el "mimado" Liam, bebía como albañil su primera caguama. Yo lo miraba orgulloso.

—FONDO FONDO FONDO FONDO.—vociferamos Elian y yo.

—VAMOS A BAILAR. —Liam se acercó a Levi e intentaba jalarlo del brazo, levi no se movía ni un centímetro.

Yo me acerque a Liam, lo jale del brazo y me lo lleve a bailar conmigo y con Elian.

—ES FANÁTICA DE LO SENSUAL. —cantó Elian, subiéndose a la mesa.

—ELLA TIENE UNA FOTO MÍA. —le seguí yo, ayudándome con el hombro de Liam para subir a la mesa. Elian no se sabía la canción pero parecía muy contento en la parte de abajo moviendo las caderas. Es bailarín, no me sorprende. Lo ayudamos a subir a la mesa con nosotros y los tres bailábamos y bebíamos.

Serendipia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora