Capítulo 16.

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Leonardo

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Leonardo

Miro enternecido la fotografía de Nick que subió a instagram. Era el solo, junto al picnic que había preparado el otro día. Yo también subí una foto, pero no de mi, solamente de las galletas en forma de corazón y las fresas cubiertas con chocolate encima del mantel. Cualquier persona que revisara nuestros perfiles podría sacar conclusiones y realmente no me importa. Lo importante es que hice feliz a Nick ese día. Sus ojos brillaron todo el jodido día. Esos malditos ojos que me vuelven loco.

Bellisimo:
¿Cuando terminas de dar tu ultima clase?

Leonardo:
Empieza en cinco minutos y termina en una hora.
¿Ya me extrañas?

Bellisimo:
Si, quiero verte.

Lo admite. Mi corazón es débil frente a él.

🍝 🍝 🍝 🍝 🍝

Podría imaginarme que un alumno me quisiera agarrar a golpes un día, todo, podía imaginarme cualquier cosa, pero jamás en toda mi existencia y carrera pensé que estaría besándome con mi novio y alumno en el salón de clases.
Que bien se escucha la palabra novio. Es mi novio. Mi novio. Mi mano impaciente agarra el culo de Nick y el jadea contra mis labios.

—Alguien puede venir. —jadea peligrosamente cerca de mis labios.

—¿te preocupa que te vean conmigo? —pregunto mientras sigo besando su rostro bajando lentamente a su cuello.

—Me preocupas tú. —hace el intento de alejarme empujándome el pecho.

—olvídate de mi, si por mi fuera te besaría durante una clase frente a todos. Que se enteren que eres mío. —aseguré severamente acercándolo nuevamente —deja de alejarme y déjame besarte—Nick se tensó. por un momento me había asustando, creyendo que lo había incomodado, pero respondió abalanzándose sobre mi estrujando mi pecho con ganas.

—Leonardo, no haremos nada aquí. —advierte.

Claro, lo dice el que acaba de apretarme el pecho.

—No lo haremos aquí, lo haremos en la casa, Bellisimo. —ronronee.

Nick se carcajeó y pensé en que quisiera escuchar esa risa todos los días a cualquier hora.

Sentí mi teléfono vibrar, a regañadientes solté a Nick, quien se sentó cómodamente en mi silla sonriente.

Algún día haré que se siente en mis piernas.

Jesus, Steven. Si es una tontería ahora si lo ahorco.

Steven:
Trae tu trasero aquí y a Nick también.

Leonardo:
Más respeto para mi novio.

Steven:
A él si lo estoy respetando. Al que no respeto es a ti.
Es importante.

—Es Steven, quiere hablar conmigo y contigo...—avisé.

Serendipia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora