005|Éramos Algo.

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Imágenes borrosas pasaban rápidamente por su cabeza, se veía correr por una especie de callejón huyendo de personas que lo venían siguiendo, sentía su cuerpo pesado a medida que continuaba corriendo, llegaba a escuchar voces distorsionadas, las cuales no entendía lo dicho solo sentía que debía correr y no dejarse atrapar por ningún motivo.

En el instante menos esperado, uno de los que lo venían siguiendo lo agarra sorpresivamente por la espalda tapándole la boca para que no gritara.

__ SUÉLTEME JODER NO ME TOQUEN.

Sentía su garganta desgarrada con ese grito ahogado que dio, sentía toqueteo de personas que estaban atrás del que no podía identificar, solo quería que parara.

__ Patrick, cariño, necesito que respires y te calmes, está siendo una pesadilla de la cual debes despertar.

Escuchaba una voz distinta, más pacífica a la lejanía, pero no estaba siendo lo suficiente fuerte para traerlo a la realidad.

Continuaba sintiendo como le han intentado arrancar la ropa en contra de su voluntad. Distintas manos manoseaban su cuerpo sin pudor alguno, sentía besos húmedos en su cuello junto a marcas de chupetones, lo único que le provocaba era repulsión. Lágrimas silenciosas bajaban por sus ojos, quizás fue el instante en que llegaron a parar para susurrar entre ellos. Podía escuchar los susurros, pero nada para poder soltarse su boca continuaba con la mano que impedía gritar y ni hablar de su cuerpo lo sentía pesado para intentar correr.

¿Deberíamos parar de hacer esto?.

¿Acaso estás loco? Este maricón no los debe junto a su noviecito.

La droga está en su sistema, estará con resistencia, pero no la suficiente para huir mejor, deberíamos llevarlo hasta otro lugar, aquí podrán venir pronto por él al notar su desaparición en la fiesta.

__ ¡QUE ME SUELTEN CARAJO! ¡ALÉJENSE DE Mí!.

__ Cariño, debes reaccionar, me estás preocupando, no quiero que estés así, por favor vuelve a estar consciente.

Sentía un fuerte jaloneo en su cuerpo para hacerlo volver a algún lugar que no entendía dónde solo quería salir de esta horrible pesadilla.

Fue un grito aún más fuerte que el anterior y como sus agresores estaban distraídos, intento forcejear con todas sus fuerzas para liberarse, aunque no lo consiguió, solo ser inyectado con una jeringa en su cuello que lo hizo caer de golpe en el suelo agarrándose su cuerpo suplicando.

Por favor, no me hagan nadamás.

Míralo cómo está deberíamos dejarlo, así esta broma se está pasando en todos los limites.

Y no obtener nuestra venganza, eso jamás además lo hemos hecho ya con chicas, cuál será la diferencia con ese maricón más estrecho para penetrarlo o más delicado que una mujercita a la hora de suplicar por más.

Deja de ser tan cobarde mejor llevemos hasta una cabaña, ahí hacemos lo que queremos, tenemos menos de dos horas, son las 4:43 AM.

Sintió su cuerpo más pesado en algún punto de esa conversación pensaba en que le habían inyectado alguna especie de calmante para quedarse dormido.

Cuando volvió a tener consciencia en sí mismo se vio amarrado tanto de pies como manos en una especie de pared, no sentía ningún impedimento para gritar.

¿Retrocedamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora