Kibum llegó a casa y azotó la puerta. Tiro las llaves en la mesita y se quedó parado a media sala. Las manos le temblaban de la rabia y sus labios trataban de no pegar con el rechinar de sus dientes.
-¡Maldita sea!- gritó lanzando un jarrón haciéndolo pedazos.- ¡Malditos!
No pudo contener sus lágrimas y comenzó a llorar, cayendo en el suelo. Odiaba hacer eso, porque era símbolo de su debilidad. Pero no le importó más. Se sentía completamente abandonado, solo, herido. ¿Por qué todo mundo le tenía que fallar? Su hermano, su padre, Donghae....
No puedo creer que sea tan manipulador.- dijo apretando las manos.- Y yo voy y de inocente le creo todo... hasta me sentí extrañado con ese asunto de.... ¡Demonios!
Su enojo no sólo incluía la "traición" de su amigo. Incluía también que le había hecho dudar de su identidad, de qué era lo que quería realmente. Había pensado en si el cariño que le tenía a Donghae podría ser algo más.... Y eso lo horrorizaba, porque él no era así. Él no era como su hermano. Y sin embargo, se sentía como si hubiera encontrado a su novia con otro.
-Pensé que eras diferente- dijo refiriéndose a Donghae- pero eres igual que ellos.... Igual que mi hermano....
Abrazó sus piernas y se quedó así por largo rato. Lloró mucho, vaciando todo el rencor, el odio, la incomodidad de todo esos años. No sintió el pasar de las horas, tan sólo cuando escuchó el sonido de la puerta, con su padre introduciendo las llaves para abrir.
Se levantó rápidamente y caminó para su cuarto. Lo que menos quería era que su padre lo viera así. Seguro terminaría dándole una tunda por ser tan débil. Cerró la puerta de su habitación y se tiró en la cama, abrazando las almohadas. Intentó dormir y olvidarse de todo por un momento, pero sabía que la tristeza y el dolor seguirían allí.... Como cada mañana, como cada día.
**************
Sungmin entró a la oficina con paso enérgico, aunque por una vez llegaba a la hora. Aún estaba algo molesto con Kyuhyun por haber rechazado su oferta la noche anterior, pero eran mayores las ganas de verle que las de discutir con él.
Se había pasado la noche pensando en él, en el brillo de sus ojos y la suavidad de su piel.
"Me volverá loco" pensó sonriendo.
-Buenos días.- saludó al entrar, cerrando la puerta tras de sí.
-Buenos días.- dijo Kyuhyun desde atrás de su escritorio, donde yacía tirado con un montón de carpetas.
-Oh, que efusividad.- comento Sungmin, acercándose a su escritorio para dejar su chaqueta sobre el respaldo de la silla. Después, se acercó al escritorio de Kyuhyun y se apoyó en él, con los brazos cruzados.- Me esperaba un saludo algo más.... Cálido.
Kyuhyun levantó su mirada y se sonrojó. Debía aceptar que no había podido dormir mucho de estar pensando en el rubio. Y tenerlo tan cerca, tan a la mano para rodearlo y besarle.... Era una gran tentación. Pero ya había gente a esa hora en la oficina y no le convenía que lo vieran.
-Estamos trabajando.- dijo volviendo la mirada a sus papeles.
-Y pensar que perdí el tiempo pensando en ti anoche.- dijo alejándose del escritorio de Kyuhyun para regresar al suyo.
El moreno levantó la mirada alerta, al escuchar aquella confesión por parte de Sungmin. ¿Pensando en él esa noche?, ¿Acaso él no había hecho lo mismo? Pero eso le dio la seguridad para pensar que el rubio no se había ido de fiesta con nadie.... Y no sabía por qué aquello lo calmaba tanto.
-Quise llamarte cuando salí... pero supuse que te habías enfadado.- dijo Kyuhyun escribiendo en su libreta.
Sungmin apoyó los codos en la mesa y la cabeza en las manos, observando a Kyuhyun desde allí, fijamente.
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Una mente oscura [EunHae]
FanfictionUna Mente Oscura Sinopsis Hyukjae Lesage no es un chico popular y en cambio su hermano Siwon es cómo cualquiera querría ser. Pero.... ¿Quizás lleven unas máscaras? ¿Realmente son así? Kibum, reportero del Instituto Lesage también se plantea esa duda...