Donghae se vio entonces sólo con Kibum en aquella fría habitación. Pero entonces no le pareció tan fría y hostil como le había parecido hasta entonces. Se sentó en el sillón que había junto a la cama, ese sillón en el que había pasado tantas horas.
Miró a Kibum, como si con sólo mirarlo fuera a despertar. Y tomó su mano, con más cuidado que nunca, como si esta fuera a romperse.
Comenzaba la espera, pero esta espera quizá se le estaba haciendo más eterna que nunca. No veía el momento en poder observar una vez más los expresivos ojos de Kibum, sus labios dedicándole una hermosa sonrisa.
El moreno movió la mano. Sintió la calidez que le tomaba y poco a poco abrió sus ojos. La luz le molestaba un poco, después de tanto tiempo de oscuridad.
-¿En... dónde... estoy?
Donghae entreabrió los labios, que temblaban de la emoción. Su voz... sonaba cansada, ronca... pues las cuerdas vocales habían estado mucho tiempo sin ser usadas. Pero aun así, su voz era hermosa.
-E-Estas en....- Donghae tosió, para aclararse la garganta pues las lágrimas se aglomeraban en sus ojos, y las emociones en su garganta.- Estas en el hospital Kibum.
El moreno giró un poco la cabeza para ver al emisor de tan dulce vocecilla. Se encontró con los ojos marrones del azabache y no pudo evitar esbozar una sonrisa. No sabía por qué le resultaba tan confortable el tenerlo allí, tomando su mano.
-Donghae...- le dijo apretando su mano.- estás... bien...
La sonrisa se le contagió al azabache, y dos lágrimas rodaron por sus mejillas mientras asentía casi sin poder hablar. Le temblaban los labios.
-S-Sí...
Kibum se estiró y trató de poner sus pensamientos en orden. No recordaba muchas cosas... las escenas de su padre golpeándolo, el sonido de las cosas rompiéndose y después....
-Hyukjae.- pensó abriendo más los ojos....- él... fue él quien...
Se sentó de golpe y giró la cabeza hacia todos lados, buscando al pelinegro. Recordaba ahora todo lo que le había confesado en ese oscuro lugar de su mente. No pudo evitar sentir de nueva cuenta un escalofrío.
Donghae se sobresaltó al ver a Kibum reaccionar así y puso una mano en su pecho, para evitar que se incorporar más. No entendía de que hablaba, pero seguramente sus pensamientos ahora estuvieran confusos y habría recordado la discusión que había sucedido debido al abuso de Hyukjae. Se preocupó. ¿Qué pasaría si Kibum no quisiera que Donghae estuviera allí?
Decidió no preocuparse por eso ahora. Lo importante era el bienestar de Kibum.
-Kibum, no puedes levantarte ahora. Tienes que descansar.
El moreno llevó su mano a su cabeza y apretó las sábanas entre sus manos. ¿Cuánto tiempo había pasado? Sentía todo el cuerpo como dormido. Pero sí recordó lo que había dicho Hyukjae.... Donghae había estado todo ese tiempo con él, sin comer, dormir o incluso preocuparse por las clases.
-Te he dado problemas otra vez.... ¿eh?- dijo sin levantar el rostro.
-¿Qué dices?- le contestó Donghae, sonriendo, aun limpiándose las lágrimas- No me has dado ningún problema.... En serio.
Kibum le vio entonces y pudo darse cuenta de que se encontraba bastante demacrado. Aun recordaba su discusión antes de que todas las luces se apagaran y no pudo evitar sentirse culpable. La última vez lo había tratado bastante mal y aun así, el azabache había pasado junto a él todo ese tiempo.
-Siento mucho... lo que dije.- dijo de repente.- te traté muy mal...
-No pasa nada. Yo hubiera hecho lo mismo... en tu lugar.- le contestó, apretando su mano inconscientemente.- Todavía quiero explicarte lo que paso, pero más adelante. Ahora sólo quiero que descanses y te recuperes.
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Una mente oscura [EunHae]
FanfictionUna Mente Oscura Sinopsis Hyukjae Lesage no es un chico popular y en cambio su hermano Siwon es cómo cualquiera querría ser. Pero.... ¿Quizás lleven unas máscaras? ¿Realmente son así? Kibum, reportero del Instituto Lesage también se plantea esa duda...