-Has venido rápido.- dijo Lou viéndolo aparecer.
-Parecías urgente.- dijo quitándose la chaqueta, dejándola en el perchero.
-Allí está.- dijo tirándole un documento.- tu nuevo casi.... Te vas a Seúl.
-Debí suponerlo.- dijo fijando sus ojos en aquel hombre.- No descansarías hasta verme lejos, ¿No?
-Hace tiempo que debieron retirarte... no sirves para nada más que venganzas...
-Guárdate tus impresiones y discursos patéticos, no estoy de humor para comediantes amateur.- dijo tomando el documento.- iré a conversar con el jefe de esto.... Agradecería que dejes de lamerle las botas por unos segundos....
-Di lo que quieras maldito... tú ya estás fuera de esta oficina.- dijo sonriendo.
Hangeng salió rumbo a la oficina principal, aguantando las ganas de estamparle un puñetazo a Lou. Aquello era ya demasiado. Recorrió el pasillo y las gradas en unos segundos, plantándose en la oficina principal.
-Ah, agente Yang, veo que ha venido pronto.
-¿Me enviará a Seúl?
-Un pedido especial de la policía coreana... quieren a alguien que haya trabajado en casos importantes.... Usted cumple con el perfil.
-¿Cuándo parto?
-Mañana... vuela de las 6.
-Entonces está dicho.- dijo dándose vuelta.- Fue un placer trabajar con usted, señor.
-Todos pensamos.... Que lo mejor para ti es que te alejes un poco de... la ciudad.
-Lo sé señor.... Tenga la seguridad de que trabajaré mejor en Seúl... y no volverán a saber de mí.
El hombre suspiró sabiendo que Hangeng iba a tener una reacción similar. Pero nada podría hacer. Sabía que Lou presionaba por parte de la directiva del condado. Y no era fácil deshacerse de esa presión. Además, temía que involucraran a Hangeng en algo sucio con tal de alejarlo. Enviarlo a Seúl había sido lo mejor.
Hangeng Yang caminó hacia la oficina que había sido su refugio durante tantos años y recogió sus cosas con rapidez. No poseía mucho: Un reloj, dos plumas y un retrato de Rainie. Eso era todo. Lou llegó aun a jactarse de él, parándose en la puerta.
-Al fin nos deshacemos de las molestias...
-Mentira... aun estás aquí...- dijo viéndoles con media sonrisa.
-Di lo que quieras... tú eres el que se va exiliado por todo, por tus acciones....
-Como sea, prefiero mil veces ser autentico a un copia barata de "Policía duro"
-Mide tus palabras
-¿O qué? ¿Me despedirás?
-Podrías llevarte un golpe de despedida.- dijo tronándose los dedos.
Yang sonrió. Dejó la pequeña caja que llevaba sobre el escritorio de la entrada y sin pensarlo más, lanzó un certero puñetazo a la cara de Lou, que lo hizo caer y chocarse contra la pared.
-Toma, va mi contribución.- dijo tomando de nuevo la caja y saliendo de allí, bajo la mirada de todos los oficiales que observaban la nariz quebrada y sangrante de Lou.
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Kyuhyun se estiró y suspiró mientras observaba los jardines desde la ventana. No se cansaba del olor a tierra mojada que se entraba en la mañana. Era tan pacífico, tan delicado. Giró el rostro y observó a Sungmin, profundamente dormido. Se miraba tan hermoso.
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Una mente oscura [EunHae]
FanfictionUna Mente Oscura Sinopsis Hyukjae Lesage no es un chico popular y en cambio su hermano Siwon es cómo cualquiera querría ser. Pero.... ¿Quizás lleven unas máscaras? ¿Realmente son así? Kibum, reportero del Instituto Lesage también se plantea esa duda...