Una mente oscura [EunHae]

Capítulo 7: Las Dos Caras De La Moneda

Había bastante gente ahí a pesar de ser jueves. Pero en ese local siempre pasaba lo mismo, pues era un sitio agradable. La música, ni muy alta ni muy baja, no molestaba lo suficiente como para no poder charlar. Las paredes eran de piedra vista y tenían un estilo japonés. Era el "Shoko Club", uno de los pubs favoritos de Sungmin.

Había mesas esparcidas por todo el local, mesas bajas. Pequeños sofás a un lado de ellas y tres pufs de mesa.

Sungmin hizo pasar a Kyuhyun hacia una mesa del fondo y sin pensárselo dos veces se sentó descuidadamente sobre un puf.

-Me encanta este sitio- Comentó.

Kyuhyun repasó las paredes y muebles del lugar más de tres veces- Allí se dio cuenta por qué su respuesta a la invitación debería haber sido "no". No era partidario de la música, mucho menos de lugares llenos de gente o el olor a cigarro. Se sintió un poco mareado y se sentó sobre uno de esos muebles extraños.

Una chica vestida con una camisa de manga corta y unos pantalones negros no tardó en acercarse para ver que querían tomar.

-Yo tomaré mmmm... Vodka negro. Dijo finalmente. Entonces miró a Kyuhyun sonriendo- ¿Tú que quieres?

-Lo mismo- atinó a decir

La chica asintió con una sonrisa y se fue.

Sungmin le miró con una sonrisa, esperando a que el policía comentara algo acerca del local, pero como no hablaba acabó por preguntar.

-¿Qué? ¿Te gusta el sitio?

-Extraño- fue lo primero que salió de su boca- demasiada gente

Sungmin enarcó las cejas y miro a su alrededor. No pudo evitar soltar una carcajada.

-¿Demasiada gente?-dijo riendo- Pero si está casi vacío! Si vienes un viernes o sábado... Olvídate si quiera que haya mesa.

-Lo tendré en mente- dijo encontrando aquel mueble bastante cómodo.

-Eres un aburrido- Bostezó estruendosamente adrede.

Kyuhyun se enfurruño ante el comentario, pero después de todo Sungmin tenía razón. La idea de diversión para él era, hasta el momento, un buen libro y un café.

-Bueno, demasiado del "aburrido"- dijo Kyuhyun quitándose la chaqueta ante el repentino calor del lugar- cuéntame... ¿Hace cuánto te graduaste?

-Pues...- se recostó hacia atrás, quedando casi echado sobre aquel cómodo pubf.- hace más de un año.

-Recién salido de la fábrica- dijo Kyuhyun sonriendo- ¿Cómo es que no te habían asignado un caso?

-Bueno, verás. Yo viví en Italia mucho tiempo, y bueno por motivos familiares, de papeleos y cosas así, no podía venir aquí hasta hace muy poco. Pero tampoco me corría mucha prisa.

Kyuhyun estuvo a punto de hacer otro comentario, pero el tintineo de las copas llegó acompañado de la mesera. La chica les sirvió los tragos y se retiró. El moreno contempló su vaso por unos instantes y luego decidió darle un sorbo. El líquido recorrió su garganta como fuego. Definitivamente nunca se acostumbraría del todo al licor.

Sungmin también le dio un trago a su copa, en cambio para él, el sabor era dulzón.

-Ah, me encanta el vodka negro... es tan suave- dijo a propósito al ver la cara de Kyuhyun- Venga que no es para tan.... ¡Mierda!

De pronto y sin previo aviso, Sungmin soltó su copa, la posó sobre la mesa y casi se abalanzó sobre un sorprendido Kyuhyun.

Se quedó sentado a su lado, pegado, rodeándole el cuello con los brazos, con su cara muy cerca de la de él.