Capítulo 23: Revelaciones - Parte 2

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-Donghae.- dijo rompiendo el silencio- lo que dijo ese hombre... ¿es... es cierto...?

Donghae alzó la vista, casi asustado ante aquella pregunta tan repentina.

-¿El qué?- preguntó, tratando de ocultar su nerviosismo.

-E-Eso que dijo... acerca de que Kibum es.... Bueno, tú lo oíste...


El azabache tragó saliva con dificultad, tremendamente nervioso.


-No, Kibum no es lo que su padre piensa....- Entonces, decidió tantear el terreno.- ¿Por qué? Aunque fuera verdad, nunca creí que te importaran esas cosas...- murmuró, mirando al suelo.

-No es que le dé importancia o no- replicó la mujer.- Es sólo que encuentro muy cruel el que le haya dado una paliza sólo por ser diferente. Es su hijo y debería aceptarlo como es.

-Mamá....- Donghae se mordió el labio inferior. Lo había decidido, iba a contarle todo a su madre.- Siento... siento que lo que le hizo su padre es.... Es culpa mía.

-¿Culpa tuya?- dijo viéndolo extrañada.- ¿Por qué habría de serlo?

-N-no sé cómo decírtelo...- murmuró, sin atreverse a mirarla.- Bueno... el padre de Kibum no estaba tan equivocado....- Dudó, nos sabía ni como expresarse.- Yo.... - No podía hacerlo, las palabras se hacían un lío en su mente, y no era capaz de encontrar una manera coherente de revelarle aquel secreto a su madre.

-Donghae, dime.- dijo sonriendo algo nerviosa.

Donghae se detuvo en medio de la calle y miró a su madre con la angustia pintada en sus ojos. Tomó valor y apenas lo pensó cuando soltó las siguientes palabras.

-Mamá, estoy enamorado de Kibum desde hace muchos años.- Dijo extremadamente rápido, fallándole un poco la voz al final. Se quedó quieto, a la espera de la reacción de su madre.

No podía imaginarse que haría. ¿Se sentiría decepcionada? ¿Lo rechazaría? El azabache tenía miedo.

La mujer levantó las cejas en asombro y su sonrisa nerviosa a pesar de todo, no se borró. Tomó aire y levantó la vista, tratando de acomodar sus palabras ante tal confesión.

-Así que es eso.- dijo al fin.- Tú... amas a un chico.

Se acercó al azabache y lo abrazó fuertemente.

-Ahora entiendo muchas cosas.- dijo acariciando su mejilla.- Hae.... No me digas que te sientes culpable por ello....

Donghae sintió que la calidez de su madre le envolvía, y se sintió aliviado, aliviado como en muchos años no lo había estado. Se quedó tan sorprendido ante la reacción de su madre que no reaccionó enseguida, si no que se quedó paralizado, sin poder ni hablar.

-Oye- dijo su madre sacudiéndolo un poco.- ¿Qué creías?, ¿Qué me enfadaría?

-N...No lo sé.- Contestó haciéndose a la idea, mirando a su madre a los ojos.- No iba a contártelo... de todas formas, no es importante.... Porque Kibum jamás se fijaría en un hombre.

-Ohh cariño.- dijo abrazándolo de nuevo.- mi niño enamorado... con razón estabas deshecho cuando me llamaste. Kibum es un tonto si no se fija en ti.

El azabache le sonrió, una sonrisa pequeña.

-No pasa nada porque no se fije en mi... me conformo simplemente con estar a su lado, y tener su amistad.- le dijo.- sé que eso no cambiará pero no me importa. Me conformaré con verle despertar pronto.

Una mente oscura [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora