Capítulo 85: Verdad Al Descubierto.

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-¿De vacaciones?

-Así es. Solicitó unos días y no sabemos cuándo vuelve.

"Menudos investigadores". Pensó Kyuhyun colgando el teléfono. Observó de nuevo su reloj y su corazón se contrajo. Cada minuto que pasaba era determinante, cada segundo era una oportunidad para el asesino de escapar.

"Pero... ¿Escaparía en verdad después de tanta pista para ayudarlo a dar con él?

-Me pides que te ayude porque hay alguien que depende de ti, ¿Cierto?- Dijo viendo hacia la nada, pero recordando un par de ojos negros.

Observó el pasillo y caminó de regreso hasta la habitación. Sungmin aun dormía, cansado después de una tarde de retozos en cada rincón de la casa. Se apoyó en la pared y volvió a ver su reloj.

"Cada minuto..."

Se acercó a la cama y le dio un beso en el cuello a su amado mientras se recostaba un momento.

"Cada minuto cuenta...."

**********************

Hangeng observó fijamente a aquella mujer que se había asomado a la puerta. Tendría unos cincuenta años y la desconfianza típica de quien protege a capa y espada algo muy importante.

-Ya le dije que no sé nada de ella.- repitió la mujer.

-Sé de buena fuente que usted ha ido a verla recientemente.- dijo sin moverse de allí.- Señora... su sobrina es la clave de todo esto.

-¿Cómo sé que usted no es parte de esos que quisieron matarla como hicieron con el resto de nuestra familia?

-En ese caso usted ya estuviera muerta.- Hangeng no le quitó la vista de encima.- Señora... por favor, gente está muriendo, muchos de los muertos piden justicia... pero no puedo atrapar al asesino si no sé quién es y cómo es que lo hace.

La mujer apretó las manos y al final asintió.

-Pase.- dijo tomando el teléfono.- Veré si...

-Adelante.- dijo Hangeng quedándose a distancia prudencial.

La mujer marcó un número y esperó.

-Un investigador.-dijo.- el caso de los asesinatos.

Tras un largo silencio colgó. Se giró hacia Hangeng y le indicó hacia la ventana.

-Tome esa carretera hasta llegar al otro lado de la costa. Sube todo el camino hasta llegar a la playa y allí encontrará una casa, la única de todo el lugar. Ella dice que le estaba esperando.

Hangeng alzó una ceja asombrado de escuchar eso, pero no dijo nada. Simplemente asintió y salió del lugar hacia la casa que la mujer le había dicho. Metió la mano en el bolsillo y apretó la pequeña grabadora que llevaba, además de su libreta. Su corazón se aceleraba de solo pensar que estaba a unos cuantos pasos de descubrir cómo es que el asesino no dejaba rastro.

Al cabo de unos momentos en taxi, llegó hasta la casa y se paró frente a la entrada. Antes de que tocara la puerta, esta fue abierta por una joven mujer de unos 26 años. Llevaba el cabello largo atado en una trenza y su vestimenta la conformaban unos jeans y una camiseta.

-¿Liliane Nevau?- Dijo Hangeng sacando su libreta.

-Eso supongo.- dijo apartándose para darle paso hacia la sala.- ¿Y usted es?

-Hangeng Yang.- mostró su placa dándole un rápido vistazo a la estancia.- Parece que me esperaba....

-Sí, tarde o temprano sabía que vendría.

Una mente oscura [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora