Una mente oscura [EunHae]

Capítulo 76: Una Amistad Para Siempre.

-¡No puedo creer que ya estemos aquí!- Exclamó un entusiasmado Dave como si de un niño pequeño se tratara. Jamás había salido de Canadá, y nunca había montado en avión. Estaba radiante.- ¡Mira Donghae, ya se ve la pista!

Donghae alzó la mirada algo distraído y asintió forzando una pequeña sonrisa.

-Seúl te gustará.-dijo volviendo a sumirse en sus pensamientos.

-Tranquilo gato.- Kibum le revolvió el cabello.- Anda, desabrocha tu cinturón y bajemos de una vez.

Dave asintió y se desabrochó el cinturón tan rápido como pudo, poniéndose el primero en la cola para bajar. Donghae le siguió como a buenas penas pudo, sintiéndose un tanto agobiado entre tanta gente. El azabache estaba de los nervios.

Estaban de vuelta en Seúl, la ciudad donde se encontraba Hyukjae.... Y Siwon Lesage. Tenía dentro un torbellino de sentimientos. Estaba ansioso por volver a ver al pelinegro, al que ni si quiera había avisado de su regreso porque se sentía culpable. Las cosas con Kibum se habían enfriado a tal punto que su relación se había quedado reducida a la nada. Donghae no se había atrevido a hablar de ellos después de aquel día.... Sabía que Kibum tenía razón en sentirse así. A pesar de todo, eso no quitaba que aquella distancia doliera, doliera más que nada por aquella amistad que perdía a cada segundo.

Kibum cargó con las maletas de mano y bajó sin mucha ceremonia. Los tres caminaron por el pasillo hasta llegar a la sala de espera donde Leeteuk ya estaba cabeceando para verlos llegar. Les hizo señas dibujando una sonrisa de gusto al verlo llegar.

-¡Eh, chicos!

-Hola hermano.- Kibum le sonrió y se abrazó a él por un momento breve, pero muy fuerte.

Donghae esperó pacientemente a que se separaran, y saludó a Leeteuk con una pequeña sonrisa y un apretón de manos. Cuando iba a hablar, Dave se interpuso entre ambos.

-¡Primo!- exclamó dándole un fuerte abrazo a pesar de ser prácticamente desconocidos.- Dios, ¡Eres casi igualito a Kibum pero en grande!

Leeteuk alzó una ceja y levantó en brazos a Dave alejándolo de sí mientras lo observaba con desconfianza.

-¿Quién es este niño?

-El gato.- contestó Kibum con un suspiro.- Nuestro primo Dave, de Canadá...

-Ahhh.- lo dejó en el suelo de nuevo.- Ya... bueno, bienvenido.

-Woow primo, qué efusivo.- murmuró Dave volviendo a situarse junto a Donghae, algo desilusionado ante la contestación de este.

Donghae rió por lo bajo ante tal escena.

-Lo siento, no recordaba a ningún primo.- se excusó para luego sonreírle, disculpa, es bueno que hayas venido.

-Ya Leeteuk, no la embarres más.- Kibum sonrió burlón jalando al "gatito" para comenzar a caminar hacia la salida.

Donghae se sintió un poco fuera de lugar así que se mantuvo en silencio en un segundo plano.

-Si no es por ti, Kibum...- rió Dave.

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Kangin pegó su vista hacia la ciudad que si divisaba perfecta desde la ventana de la habitación. Aquel hotel quizá no era de cinco estrellas, pero era bastante acogedor y limpio. Sabía bien que Henry tampoco andaba para hacer gastos y aunque le había invitado a quedarse en el apartamento, él no había aceptado. Cosas de privacidad o algo así.

-Bueno, creo que está todo bien, ¿Eh, Henry?

Henry asintió y se acercó a la ventana, observando a la ciudad de Seúl. Dio un pequeño suspiró y se volvió hacia Kangin.